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Ninguna explicación nueva sobre la crisis de la OSI de Donostialdea y contraataque del PNV

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, no ha ofrecido en el Parlamento grandes novedades sobre la crisis de la OSI de Donostialdea, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha repetido los argumentos ya expuestos en una conferencia. El PNV ha aprovechado para poner en cuestión a los jefes de sección.

Luis Javier Telleria, del PNV, considera «asqueroso» exagerar los problemas. (EUSKO LEGEBILTZARRA)

La crisis de la OSI de Donostialdea ha copado las primeras preguntas del pleno del control del Parlamento al Gobierno de Lakua, pero la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, apenas ha ofrecido nuevas explicaciones, aunque ha negado que se vaya a restar cualquier especialización de este hospital. El lehendakari, por su parte, ha aprovechado sus respuestas para repetir por fascículos lo ya expuesto el pasado lunes sobre la «crisis de crecimiento» que sufre Osakidetza y exponer su total confianza y apoyo en los tres últimos consejeros y consejeras del ramo.

Ha resultado llamativo que, como ha recordado la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, hace una semana el jeltzale Joseba Egibar pidiera que los políticos no «dieran a la manivela» de este caso, y ahora fuera el PNV quien hiciera una primera pregunta a la consejera para que ella pudiera hablar sin posibilidad de réplica. Lo que ese primer punto ha permitido constatar es la falta de explicaciones de Gotzone Sagardui y las abiertas acusaciones realizadas por el parlamentario Luis Javier Telleria.

PNV: «Resulta asqueroso hiperbolizar»

El representante del PNV ha afirmado que «resulta asqueroso» el «hiperbolizar» sobre lo ocurrido «para provocar que la gente piense lo que no pensaba». Luis Javier Telleria ha criticado a los grupos parlamentarios «por salir a degüello contra el Gobierno, el departamento y Osakidetza».

Pero tampoco se han salvado los jefes de servicio de la OSI de Donostialdea que han protestado estos días, de quienes ha dicho, entre otras cosas, que piden «poder contratar fijos a quienes con ellos vienen trabajando desde hace tiempo sin más», en lugar de con OPEs que, como pide el Parlamento, «se hagan con transparencia, y siguiendo los criterios de igualdad, mérito y capacidad».

El portavoz jeltzale se ha dirigido a la consejera para preguntarle ¿en qué situación se encuentra en estos momentos la OSI de Donostialdea? Pero Gotzone Sagardui no ha dado ninguna explicación sobre las causas del conflicto. De forma aséptica, ha dado cuenta de que se produjeron dos ceses pero que el organigrama ya se está completando. Después ha expuesto que «en ningún momento se ha pretendido trasladar ningún servicio, ninguna técnica que ahora se estén realizando en Donostia fuera de Donostia». Ha asegurado que «la realidad es exactamente la contraria» y ha hecho una relación de servicios con los que va a contar la capital guipuzcoana.

Urkullu: Dimisiones anteriores por desacuerdo con las cesadas

Por su parte, los portavoces de la oposición han preguntado sobre esta cuestión al lehendakari, Iñigo Urkullu, quien en buena medida se ha limitado a desarrollar la idea de la «crisis de crecimiento» que ya expuso en una conferencia el pasado lunes, al tiempo que ha ofrecido datos sobre lo mucho que el Gobierno de Lakua presupuesta en el Departamento de Salud.

En todo caso, el lehendakari sí ha deslizado que nadie hace mención a que antes de que se dieran los ceses de la gerente y la directora médica, ya se habían producido dimisiones de cargos de la OSI de Donostialdea por no estar de acuerdo con esa dirección.

En todo caso, su tono ha sido conciliador. «Sin duda tenemos dificultades y problemas. Siempre los hemos tenido, pero respondiendo a su pregunta: confío plenamente en el modelo de gobernanza de Osakidetza, en sus responsables y en sus profesionales. Todos compartimos el objetivo de seguir mejorando la calidad, la atención y la organización del servicio de Osakidetza y entre todos canalizaremos las soluciones», ha dicho el lehendakari.

Sagardui: «Problema anterior»

En los puntos finales del pleno, la consejera se ha encontrado con dos nuevas interpelaciones sobre la materia, una de Rebeka Ubera, de EH Bildu, y otra de Laura Garrido, de PP+Cs. Gotzone Sagardui ha afirmado en ese momento que el relevo de la gerencia de la OSI de Donostialdea se debió a que había una «visión radicalmente distinta entre el Departamento de Salud y la dirección saliente sobre el modelo de funcionamiento de Osakidetza» y ha defendido que «a quien le corresponde la competencia de establecer el modelo y la coordinación es a la dirección general de Osakidetza».

Sagardui ha sostenido que el «problema» en la OSI de Donostialdea era previo a las concentraciones de los profesionales, ya que «la situación era la de un equipo con tres de sus cinco direcciones sin cubrir; la ausencia de una visión compartida de cómo debe actuar la organización en el conjunto de la red, y el cuestionamiento de la planificación y de la estrategia en materias importantes como la atención primaria o la enfermería».

La consejera ha asegurado también que «el descontento del grupo de jefes de servicio que han presentado una serie de quejas y reivindicaciones, nada tiene que ver con el relevo» y ha insistido en que «ya se ha reestablecido la interlocución y el diálogo entre el personal, la Dirección de la OSI y la Dirección de Osakidetza».

Iriarte: ¿Crecimiento? De los problemas

Pero la oposición no tiene la misma visión que la consejera y el lehendakari de lo que ocurre en la Sanidad autonómica. Todos los grupos han destacado el deterioro que está sufriendo Osakidetza y criticado que las decisiones se están tomando con autoritarismo y opacidad, sin que se conozca la existencia de un plan general por parte del Departamento de Salud.

En su intervención, la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha destacado que el problema no es solo la OSI de Donostialdea, sino también Basurto, la Atención Primaria, las urgencias hospitalarias, las movilizaciones anunciadas en Bidasoa, Zumarraga y Tolosaldea, y la situación de las trabajadoras y trabajadores.

En cuanto a la afirmación del lehendakari sobre la «crisis de crecimiento», Maddalen Iriarte ha dicho que eso le «parece un eufemismo». Se ha preguntado si «se refiere al crecimiento de problemas. Porque, un día sí y otro también, se abre un nuevo frente. ¿O se refiere al crecimiento de la privatización a costa de un derecho básico como es la sanidad pública?».

EH Bildu ha criticado que se haya negado que Osakidetza sufrieran una crisis estructural, como venían denunciando, para finalmente tener que terminar aceptándolo. A su entender, se ha perdido una década y lo que está en juego es si dentro de otros diez años habrá o no un servicio de calidad.

Iriarte ha subrayado que «usted dice que esto es un juego político, señor Urkullu. No. No es un juego político. No es un juego político, porque aquí lo que está en juego es la salud de Osakidetza; la salud de todos y de todas las mujeres y hombres que vivimos en esta parte del país. No es un juego, es un descontrol».

EP-IU: «Ni la sombra de lo que fue»

Miren Gorrotxategi, portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, se ha mostrado de acuerdo con que el Gobierno pueda cesar a sus cargos de confianza, pero ha llamado la atención sobre que en esta ocasión ello haya llevado a la protesta de 42 de 48 jefes de servicio. Ha criticado la falta de un plan general conocido y ha asegurado que «Osakidetza no es ni la sombra de lo que fue».

Desde el PP+Cs, Carlos Iturgaiz ha acusado al lehendakari y a su Gobierno de «negar la realidad» y de hacer una lectura autocomplaciente de la situación.