INFO

El FMI advierte de que este año va a ser más complicado que 2022

Con Estados Unidos, la Unión Europea y China desacelerando al mismo tiempo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un escenario económico difícil en este año recién estrenado, más duro aún que el que acabamos de cerrar. Es probable, de hecho, que un tercio del planeta entre en recesión.

Un corredor con unas gafas alusivas al nuevo año observa su pantalla en la Bolsa de Nueva York. (Timothy A. CLARY | AFP)

Con la inflación y los tipos de interés como estiletes, 2022 ha sido de todo menos apacible para las economías familiares, pero el año que acaba de empezar no va a ser mejor. Al contrario, el Fondo Monterio Internacional (FMI) acaba de advertir de que las perspectivas son peores, en términos macroecómicos en primer lugar y, por simple efecto cascada, para hogares y empresas.

«Para la mayor parte de la economía mundial, este será un año difícil, más difícil que el año que dejamos atrás. ¿Por qué? Porque las tres grandes economías, Estados Unidos, la Unión Europea y China, se están desacelerando simultáneamente», explicó el domingo la directora gerente del organismo monetario, Kristalina Georgieva, en una entrevista concedida a la cadena CBS.

Según indicó, la economía de EEUU es más resistente y puede evitar la recesión, mientras que «la mitad de la Unión Europea estará en recesión el próximo año» y China se va a desacelerar más que en 2022.

«Espero que Estados Unidos no caiga en recesión a pesar de todos estos riesgos», destacó Georgieva en el programa dominical de noticias “Face the Nation”, apuntando que, sin embargo, el FMI augura que «un tercio de la economía mundial estará en recesión» y que, incluso en países que eviten la contracción, «se sentirá como una recesión para cientos de millones de personas». En este sentido, destacó que según sus estimaciones esa desaceleración de la economía global que hará que el crecimiento mundial se frene al menos al 2,7% el próximo año, cuando en 2021 fue del 6% y del 3,2% el año pasado.

«Y eso se traduce en tendencias negativas a nivel mundial», advirtió la directora del FMI en referencia a los mercados emergentes y las economías en desarrollo «donde el panorama es aún más grave», ya que, además de la desaceleración general, «les golpean las altas tasas de interés y la apreciación del dólar», algo que en el caso de aquellas economías con un alto nivel de deuda, «es una devastación».

Impacto del covid en China

En este contexto, y aun cuando la situación es complicada también en Europa y EEUU, Georgieva se detuvo a analizar las perspectivas para China. Señaló en concreto que probablemente la segunda mayor economía del mundo crecerá al mismo nivel o por debajo del crecimiento mundial por primera vez en cuatro décadas, a medida que aumenten los casos de coronavirus tras el desmantelamiento de su política estricta de “cero covid”.

«Por primera vez en 40 años, es probable que el crecimiento de China en 2022 sea igual o inferior al crecimiento mundial», insistió la responsable del fondo internacional, que viajó al país asiático a finales de diciembre, y añadió que es igualmente probable que el «incendio» provocado por las infecciones de covid que se espera en los próximos meses afecte aún más a su economía y lastre tanto el crecimiento regional como el mundial.
«Los próximos meses serán difíciles para China, y el impacto en el crecimiento chino será negativo, el impacto en la región será negativo, el impacto en el crecimiento mundial será negativo», apostilló.

Por contra, Georgieva dijo apreciar una mayor resiliencia económica en EEUU, que a su juicio podría evitar la recesión, y donde «el mercado laboral se mantiene bastante fuerte».

El Euríbor puede llegar al 4%

Estas previsiones van en la senda de lo expuesto por el FMI el pasado mes de octubre, cuando recortó sus perspectivas de crecimiento económico mundial para 2023, reflejando el continuo lastre de la guerra en Ucrania, así como las presiones inflacionistas y los elevados tipos de interés diseñados por bancos centrales como la Reserva Federal de Estados Unidos a fin de frenar esas presiones sobre los precios.

De hecho, y en torno a las políticas presuntamente antiinflacionistas de los bancos centrales, la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) prevé que el Euríbor alcance en junio de este año la cota del 4%, lo que supondría una subida por cada 100.000 euros de hipoteca, con diferencial en el 1%, de más de 2.000 euros. Esta revisión, de concretarse, arrojaría una subida de sobrecoste anual en solo un año –si se tiene en cuenta la de 2022–, de 2.769 euros, según los cálculos de la citada asociación.

Con el dato de cierre mensual, que se ha situado en el 3,018%, Asufin destacaba ayer que, más allá que haber superado la barrera psicológica del 3% y de volver a tipos que no veían desde 2008, lo relevante es que se ha cerrado 2022 con un alza muy acusada del Euríbor en diciembre. Y es que, si bien a principios del mes pasado se apreciaba una subida sostenida, en rangos del 2,8%, ha terminado con niveles del 3,2%, para cerrar en una media mensual del 3,018%. «Es decir, empezamos el mes de enero cómodamente instalados por encima del 3%», remarca.

Según la asociación, que para ha lanzado tres calculadoras que permitirán determinar el coste de cada una de las medidas así como de la contratación de una hipoteca que se bonifique con la condición de suscribir otra serie de productos, como seguros, planes de pensiones, entre otros, lo que se va a empezar a ver es una «segunda vuelta» de las subidas de 2022. Sobre todo a partir de junio pasado, cuando se dio el primer gran salto del Euríbor al alza. De hecho, si se tiene en cuenta que ese mes se produjo una subida de hasta 754 euros por cada 100.000 euros de hipoteca, la previsión de Euribor que Asufin estima para junio de 2023 es del 4%.

Medidas de alivio, pero con vuelta

En este contexto, en el Estado español han entrado en vigor algunas medidas de alivio a las familias hipotecadas, que en todo caso no serán neutrales desde el punto de vista económico. Por ejemplo, en caso del aplazamiento de deuda hasta 7 años, pueden hacer encarecer el préstamo hasta en 16.000 euros, en una hipoteca media de 100.000 a 25 años, con un Euribor +1%.

Por contra, Asufin señala que la carencia a Euribor -0,1% representa un «alivio importante» durante cinco años, al hacer descender la cuota de 508 euros a 211 euros, y supone un coste final adicional, en términos de tipo de interés, de algo más de 1.200 euros.

En todo caso, la enorme volatilidad de la situación, no solo económica, también política e incluso sanitaria, obliga a extremar la cautela ante unas predicciones que ya se mostraron fallidas en un año 2022 mucho más turbulento de lo que nadie esperaba en enero.