INFO

Activistas hacen frente al desalojo del pueblo alemán donde se quiere explotar más carbón

Activistas climáticos están haciendo frente al desalojo del pueblo alemán donde está prevista la ampliación de una mina de carbón. Más de 1.500 policías han entrado en la localidad de Lützerath, donde ya no vive nadie, pero en el que se han instalado centenares de activistas.

Centenares de activistas climáticos están haciendo frente al desalojo del pueblo alemán donde se quiere ampliar una mina de carbón. (GREENPEACE)

Centenares de activistas climáticos están haciendo frente al desalojo del pueblo alemán donde se quiere ampliar una mina de carbón. La Policía ha iniciado el desalojo este miércoles, pero se está encontrando con una fuerte resistencia.

«El desalojo de Lützerath ha comenzado. La zona está siendo vallada. Las personas que se encuentran en la zona acordonada tienen actualmente la posibilidad de abandonar el lugar sin más medidas policiales», ha informado la Policía del estado federado de Renania del Norte-Wesftalia en Twitter, mientras las televisiones ofrecen imágenes en directo del operativo.

La Policía ha asegurado que los agentes han sufrido ataques con piedras, pirotecnia y cócteles molotov y ha instado a los activistas a «comportarse de forma pacífica y a seguir las instrucciones de las fuerzas de seguridad».

En declaraciones a la cadena NTV, un portavoz policial ha señalado que la situación es «muy dinámica» y que por el momento no se han registrado heridos.

Por su parte, los manifestantes, entre ellos la conocida activista Luisa Neubauer, han acusado a los agentes de emplear una violencia desproporcionada al tratar de desbandar cadenas humanas formadas por personas que resistían de forma pacífica.

Greenpeace, una de las organizaciones que apoyan la movilización, ha informado en un comunicado de que activistas de toda Europa se han congregado en Lützerath para resistir contra la ampliación de la mina.

«El lignito es la fuente de energía más perjudicial para el clima y la mina de carbón de Garzweiler es la mayor bomba de carbono de Europa», ha destacado desde el lugar, Karsten Smid, experto en energía de Greenpeace Alemania.

«Símbolo equivocado»

También ha reaccionado el Gobierno alemán, que ha condenado la «violencia» ejercida por los manifestantes. «La protesta debe ser pacífica y situarse en el marco de la ley», ha señalado el portavoz de la cancillería, Steffen Hebestreit, en una rueda de prensa ordinaria en Berlín al ser preguntado por los incidentes entre los activistas medioambientales y la policía.

«El Gobierno espera que se cumpla la legalidad vigente», ha indicado, tras recordar que la demolición de Lützerath forma parte de un acuerdo alcanzado el año pasado entre las autoridades de la región de Renania del Norte-Westfalia y el proveedor energético RWE, operador de la mina.

Por su parte, el ministro de Economía, el verde Robert Habeck, ha informado en una comparecencia que, desde su punto de vista, la localidad abandonada constituye un «símbolo equivocado» para la lucha por la protección del clima.

«El compromiso por el que será demolido Lützerath conlleva el mantenimiento de otras localidades inicialmente amenazadas y otorga además seguridad legal a la decisión de Renania del Norte -Westfalia de abandonar el uso del carbón en 2030», ha asegurado.

«Mi trabajo político tiene entre sus objetivos lograr algo similar en otros puntos de Alemania», ha remarcado el ministro, cuya formación ha sido duramente criticada por activistas y organizaciones medioambientales por su apoyo a la demolición.

Sobre las obras en la zona, el consorcio energético RWE había anunciado previamente que iban a comenzar en Lützerath a lo largo del día y que una de las primeras medidas iba a ser levantar una valla de construcción de aproximadamente un kilómetro y medio para asegurar el recinto.

Aunque el plan del Gobierno alemán es que el abandono del carbón en Renania del Norte-Westfalia se produzca ya en 2030, según el acuerdo suscrito el año pasado con la energética RWE, operadora de la mina de Garzweiler, a corto plazo está previsto incrementar la extracción de carbón ante la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania.

La mayoría de los habitantes de Lützerath ya habían abandonado el pueblo ante la intención de RWE de ampliar la explotación de la mina Garzweiler II.