La red sanitaria navarra vivirá tres huelgas simultáneas al convocar otra Satse

Salud fijó ayer en menos del 10% el seguimiento de la huelga de médicos, mientras que el sindicato de Enfermería (Satse) anunció otra huelga en Osasunbidea, distinta a la anunciada por LAB, SAE, UGT y CCOO.

La situación en Osasunbidea se ha enrevesado aún más. La huelga del Sindicato Médico desató un movimiento de respuesta de la Intersindical de Salud (LAB, SAE, UGT, ELA y CCOO), cuyo sentido era evitar que la negociación terminara con mejoras únicamente para los facultativos. El preaviso se huelga, para el día 15, se registró el mismo lunes y fue confirmado ayer por la consejera de Salud, Santos Indurain. Y ayer, Satse, el sindicato corporativo de Enfermería y Fisios, decidió desmarcarse de la protesta unitaria y realizó por sorpresa una tercera convocatoria de huelga que se solapará con las otras dos, si bien los días de paro están aún por concretar.

La situación se ha complicado tanto que hace falta repasar qué peso tiene cada sindicato dentro de la Sanidad navarra, que da trabajo a más de 13.000 personas. LAB es la central más votada y obtuvo 13 representantes en 2019. Satse y Sindicato Médico le siguen, con 12 representantes cada uno. Tras ellos, figuran UGT y USAE (auxiliares), con 6. Un representante menos lograron Afapna y ELA: 5 delegados cada uno. CCOO obtuvo 4.

Así pues, de una parte está el Sindicato Médico, con 12 representantes, que inició ayer la huelga indefinida. Por otra parte, están los sindicatos de clase y auxiliares (que engloban a 34 de los 64 delegados del total de Osasunbidea) y pararán el 15 de febrero. La tercera huelga, que incluirá una protesta el sábado 18, está respaldada por los 12 de Satse. Y quedarían 6 representantes de Afapna, que son los únicos que no van a parar.

La justificación del Satse para ir a la huelga parte, al igual que la de los sindicatos de clase, del agravio comparativo que suponía la negociación a dos entre el Gobierno y el sindicato de médicos para frenar la huelga indefinida. «Los foros de negociación donde los sindicatos profesionales sí tienen presencia se pervirtieron en la pasada legislatura, continuándose igual en la actual, por intereses particulares, sindicales y políticos, favoreciendo los diálogos y negociaciones en la sombra con el fin de lograr réditos particulares que en nada favorecen el funcionamiento del sistema sanitario», denunció Satse.

Santos Indurain: «La oferta es ambiciosa y tiene un impacto significativo en los presupuestos y para los contribuyentes. No solo mejora la situación de los médicos, sino que refuerza la Sanidad Pública»

Aluden, con esto, al acuerdo que se cerró en 2019 entre el Departamento de Salud y el Sindicato Médico. Entonces se firmó que los médicos percibirían un plus económico (otra productividad) si atendían a pacientes que correspondían a cupos de otros compañeros, aun cuando lo hicieran en su horario de trabajo ordinario.

Esta cláusula suponía un agravio hacia el colectivo de Enfermería, donde si una compañera o compañero falla, el resto debe cubrirles sin compensación económica alguna.

Subir a grado A

Según se desprende de su comunicado, Satse se desmarca de la movilización mayoritaria, porque –al igual que hacen los médicos– entiende que su situación es distinta a la del común de los trabajadores sanitarios. «Es una situación única y diferenciada del resto de categorías y, como tal, debe recibir una respuesta única y diferente por parte de la Administración Foral de Navarra, la Consejería de Salud y del Servicio Navarro de Salud y que, de ninguna forma, son aceptables ni medidas genéricas para toda la plantilla, ni medidas especiales, gravosas y no proporcionales para un colectivo en concreto».

En consecuencia, fijan como único punto específico a alcanzar con su movilización (además de la retirada de agravios comparativos como el citado) que se les suba a nivel retributivo del personal de Enfermería de Grado B a Grado A (como los médicos o los profesores). Esta reivindicación, por otra parte, ha sido recurrente para este sindicato.

Satse, por otro lado, no aclara hasta dónde está dispuesto a llegar con sus movilizaciones. Serán, en principio, paros de un solo día. Y habrá más o menos jornadas de lucha en función de las negociaciones. Según indicaron, ya han comenzado a dialogar con el Departamento.

Según el sindicato, el personal de Enfermería es el más numeroso en Osasunbidea. Son más de 4.000 profesionales, el doble que los médicos.

Juan Ramón Sanchez, Sindicato Médico: «No estamos dispuestos a aceptar las condiciones y la cantidad [económica] está muy alejada de lo que otras comunidades están ofertando»

Esfuerzo de todos

A falta de conocer las demandas concretas que planteará la movilización mayoritaria (que se darán a conocer esta mañana en una convocatoria en el hospital) va a ser muy complicado que la consejera Indurain pueda contentar a todos.

En su comparecencia ante la prensa para valorar el seguimiento del primer día de la huelga indefinida de los médicos (que se cifró en el 9,27%), la consejera afirmó que la oferta que los médicos han rechazado ya era «ambiciosa» e implicaba «un impacto económico significativo para los presupuestos y los contribuyentes».

Pese a ser precisamente el aspecto retributivo el capítulo en el que se mantienen las discrepancias más profundas con el SMN, Salud se había comprometido a una subida salarial mensual de 400 euros a todos los facultativos (son unos 2.300). Y, sumado a esto, un aumento del 10% para las guardias (del que se beneficiaría también el personal de Enfermería).

Por otro lado, al descontento de los profesionales con sus salarios, se suma una situación complicada, pues no se está logrando dar abasto a las necesidades de la ciudadanía. Las listas de espera rondan las 60.000 personas y lo esperable es que sigan en aumento con estos paros. De tal modo que el esfuerzo de la Consejería no puede estar únicamente dirigido a mejorar la remuneración de los sanitarios, sino que han de destinarse recursos a contrataciones y reforzar la Atención Primaria. Y, a través de un importante paquete de medidas, solucionar los problemas de sobrecarga de trabajo que pesan sobre todos los profesionales.

Indurain trató de calmar ánimos y vendió que el acuerdo con el SMN está cerca en lo referente a la sobrecarga asistencial y el control de agendas. Faltaría entenderse con remuneraciones y exclusividad.

El Sindicato Médico no es tan optimista e insiste en que, si no hay cambios, no habrá acuerdo.

Las directivas de la OSI no irán al Parlamento

Las directivas de la OSI de Donostialdea cesadas por Osakidetza, la exgerente Itziar Pérez y la exdirectora médica del Hospital de Donostia Idoia Gurrutxaga, no comparecerán en el Parlamento para explicar el conflicto en esta área sanitaria.

Así lo comunicó a los grupos la presidenta de la Comisión de Salud, Elena Lete, del PNV, una decisión que también cuenta con el respaldo del PSE, su socio en el Gobierno de Lakua. El PNV no ve necesaria la comparecencia de las exdirectoras porque las aclaraciones de estos ceses y del conflicto ya fueron expuestas el pasado 19 de diciembre en la Cámara de Gasteiz por la consejera, Gotzone Sagardui.

El bloqueo provocó el malestar en EH Bildu, que denunció el «rodillo» para acallar estas voces, una decisión que la coalición calificó como una «cacicada».