Los hosteleros de Iruñea aplican su propio protocolo ante agresiones machistas
Los establecimientos hosteleros y de ocio nocturno de Iruñea aplican sus propios protocolos para hacer frente a las agresiones sexistas, mientras que las instituciones no los elaboran o no los aplican.
Los establecimientos hosteleros y de ocio nocturno de Iruñea que cuentan con un protocolo ante las agresiones sexuales lo hacen por su cuenta y riesgo porque las instituciones navarras, o no los hacen, o los que hacen terminan en un cajón.
En el mediático caso de Dani Alves en una discoteca de Barcelona, se ha demostrado cómo el establecimiento de ocio siguió el protocolo de actuación trabajado por el Ayuntamiento de Barcelona, algo que ha ayudado a tener mayor número de pruebas de lo ocurrido.
El Ayuntamiento de Iruñea firmó un protocolo de actuación con establecimientos hosteleros en junio de 2019 que no se aplica en ningún bar o discoteca de la ciudad. El equipo de gobierno que entró hace cuatro años no cuenta con él y tampoco ha realizado uno nuevo. El Instituto Navarro para la Igualdad deja en manos de los municipios estos protocolos.
Iruñea fue una de las primeras ciudades en ponerse a trabajar en este asunto a raíz del caso de ‘la Manada’ en 2016, pero el trabajo no ha llegado a buen puerto y no es una realidad en los establecimientos de ocio de la capital navarra, aunque ellos cuenten con sus propias formas de actuar.
El equipo de Gobierno dirigido por Joseba Asiron (EH Bildu) firmó ese primer protocolo en el mes que entraría a gobernar el equipo de Enrique Maya (Navarra Suma), el cual no ha llevado a cabo uno nuevo, tal y como deseaba cuando comenzó la legislatura.
«Estuvo en el Plan Operativo del área de Igualdad, pero llegó la pandemia y se paralizó todo. Ahora lo hemos puesto como objetivo para este 2023», señala la concejala de Igualdad de Iruñea, Cristina Martínez Dawe (Navarra Suma), en declaraciones a Efe.
Año en el que habrá elecciones municipales y, si cambia el Gobierno, también los objetivos. Eso obligaría al actual Consistorio a sacar el protocolo adelante antes de mayo, algo a lo que no se puede comprometer el área.
Cuando el Ayuntamiento de Iruñea firmó el protocolo de prevención y actuación ante la violencia sexista con varios establecimientos hosteleros, para que los locales se adhirieran, necesitaban una formación de cerca de cuatro horas para ponerlo en marcha que ni siquiera se llevaron a cabo. Esto dificultó su implantación.
«En esta primera fase se va a implementar el protocolo solo en los locales que han participado en la elaboración del propio documento, por lo que se va a poner en marcha en La antigua farmacia, Herriko taberna, Terminal y Zentral. La adhesión al protocolo exige la realización previa de acciones formativas para garantizar su adecuado funcionamiento», recogía la nota distribuida por el Ayuntamiento.
Ahora son los hosteleros los que reivindican ser guiados por las instituciones que cuentan con técnicos y técnicas en igualdad. Muchos de ellos tienen pautas de actuación que, ahora, están poniendo por escrito al conocerse la forma de actuación de Barcelona.
El personal de seguridad tiene indicaciones de actuar en caso de ver situaciones de acoso o agresión y el personal del local también sabe cómo hacer si una persona se acerca a comunicar que ha sido agredida.
Ocio nocturno, su propio protocolo
Las discotecas de la capital cuentan con su propio protocolo, al estar integradas en Albana y esta en la asociación a nivel estatal, que pactó un protocolo con el Gobierno español. De esta manera, el ocio nocturno entendido como discoteca, cuenta en Iruñea con una fórmula de actuación en caso de agresión sexual. Indara no forma parte de la asociación pero tiene su propio protocolo de actuación, de manera independiente.
Las discotecas de Iruñea cuentan con una fórmula de actuación en caso de agresión sexual
De esta forma, en Iruñea los bares especiales que ofertan tardeo, o cuentan con su propio protocolo o las instituciones no les aportan uno. El Instituto Navarro para la Igualdad ha dejado esta decisión en manos de los ayuntamientos y no da pautas a los locales en esta línea. El INAI trabaja con los municipios para elaborar protocolos para las fiestas de cada localidad.
Las peñas son locales en los que se aplica el protocolo de las fiestas de San Fermín durante todo el año y alguna peña lo ha adaptado a su organización. En él, si se trata de un caso de acoso, se expulsa a esta persona del local y si es el caso de una agresión se retiene, en la medida de lo posible, al agresor hasta que llega la Policía.
Un protocolo útil que se quedó en el cajón
El texto del protocolo del Ayuntamiento contextualizaba la violencia contra las mujeres como expresión de la desigualdad entre mujeres y hombres y ofrecía pautas comunes respecto a cómo actuar ante las agresiones sexistas lo que facilitaba una respuesta eficiente y evitaba todo tipo de revictimización.
Entre los compromisos que asumían los locales que se adhirieron al protocolo estaba haber revisado los puntos negros que podían tener dentro o en su entorno para adecuarlos (por ejemplo, poniendo espejos, luces o cámaras) y reducir así la sensación de inseguridad.
Asimismo, evitar que tanto en la programación como en la difusión de sus actividades se lleven a cabo acciones que denigren a las mujeres, las cosifiquen o estereotipen, o mensajes que incidan en las desigualdades entre mujeres y hombres.
Otros puntos del texto señalaban que darían visibilidad al compromiso adquirido colocando el material editado por el Ayuntamiento con la imagen de la campaña y mediante la participación en las acciones de sensibilización que se acuerden de forma conjunta.
Con carácter más práctico, el protocolo recogía escenarios de actuación en caso de agresión sexista o de agresión sexual, considerando todas ellas como ataques a la libertad de las mujeres y mecanismos de control sobre ellas.
Por agresiones sexistas se entienden todos los comportamientos intimidantes que atentan contra la integridad personal y la libertad de una mujer como insultos, amenazas o tocamientos. Las agresiones sexuales incluyen atentados físicos de naturaleza sexual-genital, independientemente de que estos hechos incluyan o no invasión física.
Por agresiones sexistas se entienden todos los comportamientos intimidantes que atentan contra la integridad personal y la libertad de una mujer como insultos, amenazas o tocamientos
Para cada uno de estos dos escenarios se establecían pautas de actuación, siendo siempre la prioridad la atención a las mujeres afectadas, su protección y el respeto a sus decisiones. Como punto común se señalaba que en todas las situaciones lo importante es contactar con el personal de barra y poner en su conocimiento lo que ha ocurrido o lo que se ha visto.
Además había un formulario para rellenar con toda la información obtenida, algo que ayudaría a esclarecer lo ocurrido. Pero todo esto se encuentra en un cajón.
Navarra Arena, sin protocolo
La empresa pública Nicdo es la encargada del pabellón multiusos Navarra Arena que ha contado con eventos con capacidad para hasta 12.000 personas y no cuenta con un protocolo específico en caso de que se comentan agresiones sexuales.
Navarra Arena, que ha contado con eventos con capacidad para hasta 12.000 personas, no cuenta con un protocolo ante agresiones sexuales
La empresa cuenta con un protocolo interno para acoso sexual y por razón de sexo para sus trabajadores, que en uno de sus anexos contempla la opción de «Acoso por parte de personas usuarias de los servicios que presta la empresa».
El protocolo cuenta con tres pasos, «escuchar peticiones de ayuda y ofrecer ayuda, avisar a seguridad si existe y si no llamar al 112, y mientras llegan los servicios de seguridad, tener presente tres pautas».
Las pautas son «no dejar nunca sola a la persona acosada y si para llamar al teléfono o al personal de seguridad debes alejarte de ella, no hacerlo o pedir que lo haga otra persona; visualizar a la persona denunciada para poder identificarla y salvaguardando siempre la propia seguridad y la de otras personas; e intentar evitar las aglomeraciones, los cotilleos y rumores para guardar el anonimato y privacidad».
Es un documento interno que, como reconocen desde la propia empresa, se queda corto para eventos como conciertos de hasta 12.000 personas y Nicdo está comenzando a trabajar con los servicios jurídicos de la Corporación Pública Empresarial de Navarra (CPEN) para elaborar uno concreto para en Navarra Arena y Baluarte, que también puede reunir a 1.500 personas.
Por tanto, hasta el momento, en conciertos como el de C.Tangana, Fito y los Fitipaldis, Estopa o Aitana, la instalación no ha contado con un protocolo específico de actuación en caso de violencia sexual.