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El cese al fuego y la participación, ejes del nuevo ciclo de los diálogos del ELN y el Gobierno

Las delegaciones del ELN y del Gobierno colombiano han comenzado en México una segunda ronda de diálogos con el objetivo de «producir hechos» y acordar las bases para un cese al fuego bilateral, temporal y nacional. La participación de las comunidades es el otro gran eje de este nuevo ciclo.

Inauguración del segundo ciclo de la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN hoy en México. (Alto Comisionado de Paz de Colombia)

México, que se sumó como país garante al proceso de conversaciones entre el ELN y el Gobierno colombiano de Gustavo Petro, es el país anfitrión del segundo ciclo que ha arrancado hoy con dos objetivos fundamentales. Uno, establecer las bases para acordar un cese al fuego bilateral, temporal y nacional y, mientras tanto, llegar a acuerdos para aliviar el sufrimiento de las comunidades más afectadas por el conflicto. Y, el segundo, diseñar la participación de las comunidades.

«Este segundo ciclo de conversaciones acordará la agenda definitiva de negociaciones, diseñará la más amplia participación social y se ocupará de los preparativos para acordar un cese bilateral, temporal y nacional. Además, continuará con el criterio de hacer acuerdos que se implementen de inmediato y llevar alivio a la población carcelaria», ha señalado el jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, desde las instalaciones de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social en la Ciudad de México.



Por su parte, Otty Patiño, jefe negociador del Gobierno, ha subrayado que, siguiendo las orientaciones dadas por el presidente Gustavo Petro, hay que «reinterpretar» el cese al fuego. «Dese ser un acto creativo que recoja otras experiencias. La mesa debe ser un lugar profundamente imaginativo. El conflicto colombiano es muy enredado y, por tanto, hay que inventar», ha remarcado, al tiempo que ha abogado por «disminución de las hostilidades».

«Debemos generar alivios permanentes, no treguas temporales. El reto de este segundo ciclo es producir hechos que derroten la desesperanza y que las personas que portan un arma por razones de rebeldía puedan vivir con dignidad», ha enfatizado.

«Con acciones concretas alrededor de la participación y una visión renovada del cese al fuego, tendremos un liderazgo de la mesa más allá de las partes».

En esa línea, Patiño ha afirmado que «en la medida en que la mesa sea un motor de paz y de cambio, el proceso puede adquirir una dinámica positiva que puede sobrepasar las dificultades que pueda tener el ELN en su interior como organización y nosotros como Gobierno que hemos heredado un Estado que tiene grandes dificultades para hacer las cosas y hacerlas prontamente. Sabemos que todo aquello que no contribuya a fortalecer la mesa es negativo. Tenemos una responsabilidad con el gobierno sino también con la mesa como entidad».

También ha tomado la palabra Carlos Ruiz Massieu, representante del secretario general de la ONU para Colombia. Ha expresado su confianza en que «se mantendrá el espíritu constructivo del primer ciclo, en el que las partes demostraron voluntad clara de alcanzar la paz».