La defensa de Pablo Ibar solicitará que se revoque su condena a cadena perpetua
Tres años después del juicio que condenó a Pablo Ibar a cadena perpetua, el próximo martes, día 28, tendrá lugar una vista de apelación en la que su abogado pedirá la revocación de la condena a cadena perpetua que está cumpliendo actualmente.
Después de recurrir en otras instancias judiciales, el abogado defensor de Pablo Ibar solicitará al Tribunal de Apelaciones de Florida la revocación de la condena a cadena perpetua a la que el preso de origen vasco fue sentenciado en 2019. Considera que las pruebas no son suficientes para justificar su culpabilidad.
Pablo Ibar fue declarado culpable del triple crimen que en junio de 1994 acabó con las vidas de Casimir Sucharski, dueño de un local nocturno y propietario del chalet donde se cometieron los delitos, y de las jóvenes Sharon Anderson y Marie Rogers. Los mataron dos individuos que irrumpieron en la vivienda. Desde el año 2000 a 2016 Ibar estuvo condenado a muerte.
Según ha explicado Joe Nascimento, abogado de Ibar, en los 20 minutos que le concederán en la vista presentará doce motivos por los que cree que el juicio que tuvo lugar entre 2018 y 2019 es «simplemente injusto». Entre otros, sostiene que las muestras de ADN que se encontraron en una camiseta son «minúsculas», que solo pueden ser «producto de una contaminación accidental durante la custodia de pruebas.
La secuencia de los hechos fue grabada por una cámara de vídeo situada en el salón de la casa que, en un momento determinado, capta el rostro de un joven con rasgos latinos que la Policía identificó como Pablo Ibar. Sin embargo, en el último juicio celebrado en 2018/2019 quedó acreditado, incluso por peritos de la acusación, que dicho vídeo no tenía la calidad de imagen suficiente para realizar ninguna identificación.
Después de la vista del martes comenzará un periodo de deliberación que se estima que podría durar unos meses, o incluso un año. Ibar ha sido trasladado recientemente desde el centro penitenciario en el que estuvo desde que fue conmutada la pena de muerte por la cadena perpetua a una instalación privada.
En caso de que la apelación no prospere en esta instancia, la defensa recurrirá al Tribunal Supremo de Florida.