El consejo de Kutxabank propone a Eduardo Ruiz de Gordejuela como nuevo consejero delegado
El consejo de administración de Kutxabank ha propuesto el nombramiento de Eduardo Ruiz de Gordejuela como nuevo consejero delegado en sustitución de Francisco Javier García Lurueña, que sigue como presidente no ejecutivo de Cajasur. Anton Arriola da así un nuevo paso en la conformación de su equipo.
El consejo de administración de Kutxabank ha aprobado este jueves la propuesta de nombramiento de Eduardo Ruiz de Gordejuela Palacio como nuevo consejero delegado en sustitución de Francisco Javier García Lurueña, que llevaba cerca de ocho años en el cargo, un nuevo paso en la configuración del equipo directivo que rodea a Anton Arriola al frente del banco.
Ruiz de Gordejuela Palacio, una persona cuya trayectoria profesional está unida a Kutxabank y anteriormente a BBK, tiene ante sí el reto de afrontar la estrategia de expansión del banco vasco. Antes de que se haga oficial su nombramiento, el candidato tendrá que superar el examen de idoneidad del Banco Central Europeo (BCE), conocido en el sector bancario como 'fit and proper'.
En la misma reunión, el consejo y el presidente han agradecido a Francisco Javier García Lurueña la labor desarrollada desde que asumió en 2015 el puesto de consejero delegado. Con contrato como consejero delegado hasta junio, mantendrá su vinculación con el grupo como presidente no ejecutivo de Cajasur.
La marcha de García Lurueña, a las puertas de la jubilación, es un nuevo paso en el relevo de cargos de la confianza de su antecesor, Gregorio Villalabeitia. Antes, Arriola designó a José Antonio de Tomás Alonso como director general de Estrategia, la quinta dirección del banco, con el objetivo de posicionar a la entidad frente a las nuevas fórmulas que aparecen en el mercado.
Anton Arriola, presidente de Kutxabank, ha señalado que el nombramiento de Ruiz de Gordejuela «se da en un momento de gran fortaleza y oportunidad para Kutxabank, que debe apostar por invertir en futuro, en aras de lograr un mayor crecimiento y una más amplia diversificación de sus fuentes de ingresos».
El presidente viene manifestando que la apuesta de Kutxabank es por «fortalecer orgánicamente nuestras áreas de negocio, y en algunas ya se contemplan nuevos y ambiciosos planes de expansión». Ha asegurado que disponen de «los recursos y las capacidades para afrontar estas oportunidades, sin cambiar nuestro ADN ni nuestra cultura, pero con el objetivo de ir un paso más allá».
Treinta años en la entidad
Eduardo Ruiz de Gordejuela Palacio es un «histórico» de BBK. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Deusto, con un Máster en Gestión de Conocimiento, en 1992 accedió a la antigua caja de ahorros, donde desempeñó responsabilidades vinculadas con la banca de inversiones, con relaciones institucionales y con las áreas comercial y de marketing.
En 2002 fue nombrado director de negocio minorista y designado subdirector general de la entidad un año después. Tras la constitución de Kutxabank en 2012, Ruiz de Gordejuela siguió al frente de la división del negocio minorista y accedió al comité de dirección del banco, entre otros órganos de decisión. En enero pasado, con Arriola como presidente de Kutxabank, fue nombrado presidente del consejo de Fineco, filial de banca privada, en sustitución del por entonces todavía consejero delegado del grupo. Además, era miembro del consejo de administración de Cajasur.
Eduardo Ruiz de Gordejuela ha asumido el nuevo cargo «ilusionado por continuar trabajando al frente de un gran equipo humano y consciente del reto que supone estar a la altura de la confianza y expectativas de nuestros clientes, así como de la trascendencia de Kutxabank para nuestra sociedad. Una vez culminado el proceso de redimensionamiento de la red, nuestra prioridad debe ser la mejora del servicio al cliente, cuyas bases son la atención personalizada, la cercanía, la transparencia y la profesionalidad».
Aitor Aranburu, actual director de Banco Personal, pasará ahora a ser el director general de Negocio Minorista.
El grupo Kutxabank cerró 2022 con un beneficio neto de 330,5 millones de euros, un 52,7% más que en 2021. El resultado se situó 211,6 millones de euros por debajo del alcanzado en 2019, antes de la pandemia. La presentación de estos resultados se produjo el 25 de febrero un día después de una huelga con un seguimiento total en el 90% de las oficinas, según los sindicatos convocantes, que denunciaron los recortes en la plantilla y las cada vez peores condiciones.