Txepe Lara: «No ofrecí resistencia y los policías me trataron con una violencia inusual»
El premiado productor de cine enviará a un juez las imágenes para determinar si hubo abuso policial en su detención el sábado por la noche en Madrid. Denuncia haber sido «tumbado» al piso para ser esposado de una forma violenta luego de evitar que le pegaran «un porrazo»
«El vídeo ya lleva más de dos millones de reproducciones», comenta sorprendido el productor de cine Txepe Lara sobre las imágenes viralizadas hace día y medio sobre su polémica y violenta detención. Esas mismas imágenes, que en las redes sociales fueron subidas por diferentes personas que grabaron con su teléfono lo ocurrido en el barrio madrileño de Lavapiés, son la prueba que presentará al juez para denunciar el delito de abuso policial.
Así lo ha confirmado Lara en entrevista con NAIZ este lunes, un día después de haber sido liberado. Su detención duró alrededor de 14 horas y gracias a las imágenes se puede ver la violencia ejercida por miembros de la Policía Municipal madrileña. Algunos medios reprodujeron que él había ofrecido resistencia y había dicho a un efectivo que le quería coger la porra para «metérsela por el culo», algo que él niega en forma tajante: «No lo dije y esa no es mi forma de hablar».
El productor nacido en Madrid e hijo de padre bilbaíno y madre estellesa, ganador del Premio Zinemira 2019, fue liberado de la comisaría de Moncloa el domingo al mediodía, pero antes debió pasar la noche en el calabozo. Su compañera, según ha relatado, logró contactar con un abogado que se acercó a la comisaría y luego del trámite pertinente, lo dejaron ir.
Un sábado turbulento
El barrio de Lavapiés de la capital del Estado es conocido por su estilo bohemio y cosmopolita, la presencia de teatros independientes y el emblemático Valle Inclán en la plaza central. Por ello no es casual que el sábado por la noche la plaza y sus inmediaciones estuvieran llenas de gente y con varios eventos culturales y políticos en la zona. Había una mesa partidaria de Podemos en una parte de la plaza y a los pocos metros un acto al aire libre sobre la resistencia francesa a la reforma de las pensiones. A esto último había acudido Lara junto a un grupo de unas cuarenta personas.
Según detalla el productor de cine, él vio a dos personas magrebíes siendo detenidas en un operativo «que no era pacífico, era una detención agresiva». Se acercó y vio a uno de ellos tirado en el suelo «con la cara demacrada, un policía lo tenía sujeto de las piernas y otro le movía la cabeza». «Yo no pienso que le estaban haciendo mal, pero lo vi demacrado y me acerqué. Me dijeron que habían llamado a una ambulancia y entonces me separé del lugar», explica a NAIZ.
«Luego vino más Policía para regular el tráfico y de repente apareció un señor policía con casco que golpeó a un hombre que se estaba apartando, le golpeó por la espalda. Yo vi eso y lo increpé, le dije que eso estaba mal, que era de cobardes. Entonces otro efectivo, diferente, y sin casco, se acerca y me quiere dar un porrazo. Yo sujeto la porra con las manos para evitar ser golpeado y ahí hay un rifirrafe», afirma Lara.
«No entendí por qué me querían tirar al suelo, porque yo no me resistí», destaca Lara, en un relato que coincide con las imágenes
En ese momento, y con gente que paseaba por esa populosa esquina del centro madrileño acercándose y empezando a grabar con el móvil, un policía grita «¡este también va detenido!», según Lara. Acto seguido, cuenta que lo detienen y él se queda en pie. «Pero me quieren tirar al suelo, no entiendo por qué, porque yo no me resistí. Entre tres me tumban en el suelo y me practican una violencia inusual al quererme poner las esposas», señala. Ante la pregunta de si fue golpeado mientras estuvo tumbado en el suelo, responde que no, pero que sí se sintió «maltratado y apretado».
Cuando a la noche, en la comisaría del barrio de Moncloa, le pregunta un agente de la Policía Nacional lo que había ocurrido, él dice haber respondido: «Simplemente me preocupé por la situación de una persona tumbada en el suelo. Luego vi a un policía maltratar a un hombre por la espalda y luego he evitado que me den hostias. Nada más». Además, recalca que él no puede opinar «de por qué habían sido detenidos los magrebíes» sino que simplemente vio a «un chaval demacrado y tumbado en una detención agresiva».
Antes de la medianoche del sábado fue llevado, junto con los dos ciudadanos magrebíes, a la comisaría. No sabe qué ocurrió con ellos, pero él debió pasar la noche en el calabozo y esperar al domingo por la mañana para poder estar en presencia de un abogado.
Sobre los cargos que se le podrían imputar, dice no tener ninguno y añade que la Policía lo ha dejado ir a su casa «sin que haya pasado por un juez» y que ya luego el Juzgado informará si hay o no algún delito. Cuando le preguntaron si quería declarar, respondió que se acogía al derecho de no hacerlo, delante de su abogado.
Sobre su estado anímico ante lo ocurrido y la repercusión en los medios y la enorme viralización que ha tenido el vídeo de su detención, Lara señala: «Estoy bien, en principio no me molesta, pero la situación no me agrada, que saquen ahí [la prensa] mi pasado de los años 70 en medio de todo esto… La gente opina y hay que ver cómo esto puede influir en mi relación con la sociedad».
El productor se refiere a que en muchos medios madrileños conservadores se ha destacado su pasado como militante de ETA político-militar más que su historia como productor de cine. Lara recuerda que sí, que desde comienzos de los 70 hasta 1982 fue militante de ETA y añade: «Nosotros fuimos los que ese año disolvimos ETA político-militar».
Sobre algunos de los hechos publicados, como que ofreció resistencia y profirió insultos contra los efectivos policiales, Lara asegura que son falsos. «Yo ni siquiera estaba criticando lo que hacía la policía, critiqué al efectivo que golpeó a la persona por la espalda», puntualiza.
Nadie le pidió disculpas al salir de comisaría. Y escuchó decir al comisario, más o menos: «Este señor que se vaya, a su edad que se deje de chorradas»
En la comisaría, al irse, nadie le pidió disculpas. Y comenta que escuchó decir al comisario, palabras más palabras menos: «Este señor que se vaya, a su edad que se deje de chorradas, de entrometerse con los magrebíes».
Lara, quien tiene residencia en Iruñea aunque pasa la mayor parte del año en Madrid, subraya que muchas personalidades de la cultura lo han llamado o le han escrito para expresarle su solidaridad, entre ellas el director Alex de la Iglesia y el actor Juan Diego Botto. Por ahora, su abogado se encargará de enviar al juez las imágenes para conseguir que haya un caso por abuso policial.
Al concluir la conversación, se le pregunta si cree que la Ley Mordaza ha tenido que ver en el maltrato y detención que ha sufrido: «No lo sé. Me podían detener... pues porque les da la gana» responde en tono resignado.