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Ecologistas invitan al Consistorio bilbaino «a predicar con el ejemplo» en sus políticas

Ekologistak Martxan ha presentado una batería de propuestas para que los futuros responsables del Consistorio bilbaino introduzcan y asuman criterios ecológicos en su gestión. Advierten de que se han encontrado con prácticas que entran en contradicción con postulados ambientales que dicen defender.

Concentración vecinal a favor de un parque en Artxanda y en contra del vertedero de Berriz. (Marisol Ramirez | FOKU)

Primero fue la Federación de Asociación Vecinales y ahora Ekologistak Martxan presenta un documento en el que recoge propuestas para hacer de Bilbo una ciudad más amable y sostenible. Reconocen que el Ayuntamiento ha ido desarrollando una serie de planes en el actual contexto de crisis climática pero defiende que algunas prácticas entran en contradicción con esos postulados.

Citan, por ejemplo, la propuesta actual del vertedero en Artxanda, la posibilidad de dar permisos de alquiler a empresas para el uso del patinete eléctrico, el impacto de la Variante Sur Metropolitana sobre Bolintxu; el proceso de urbanización del Pagasarri, con asfaltado de pistas y colocación de tomas de luz, a lo largo de los caminos existentes.

El colectivo ecologista sostiene que a nivel municipal deben paliarse diferentes problemáticas ambientales, como la ordenación del territorio y la especulación urbanística, el excesivo uso del vehículo privado, la desigualdad derivada del modelo de desarrollo urbano, el impacto del cambio climático en la ciudad, entre otras.

«Dichas problemáticas deben de ser abordadas de forma coherente», defienden. Consideran que las administraciones locales deben «predicar con el ejemplo», introduciendo y asumiendo criterios ecológicos en su propio funcionamiento del día a día.

Lamentan que el cumplimiento del Plan Especial del Monte Pagasarri, que data de 2008, es mínimo, y que para gestionar Artxanda no se ha elaborado un Plan Especial «y se desarrollan actividades sin un proyecto definido, ni límites concretos, ni exposición pública, ni evaluación de impacto natural de los proyectos».

Su propuesta es que Plan Especial de Artxanda abarque desde el Monte Cabras hasta Ganguren. Estiman que el eje central debe ser armonizar los usos recreativos con la mejora del medio natural, desarrollando e implementando medidas de recuperación de zonas contaminadas y no permitir actividades impactantes como la propuesta por Berriz Recycling de instalar un vertedero de residuos no peligrosos.

No al parque eólico en Ganekogorta-Pagasarri

Ahora que se ha publicado en el Boletín Oficial del País Vasco el Plan Territorial Sectorial (PTS) de las Energías Renovables, confía en que el Ayuntamiento se posicione en contra de la instalación de un parque eólico en el cordal que va del Pagasarri al Ganekogorta por «la grave afección que este tipo de instalaciones causa al medio natural».

Asimismo, Ekologistak Martxan demanda que se eliminen las corridas de toros, como las que se organizan en Aste Nagusia, y se prohíba la instalación de circos y espectáculos con animales en el municipio.

 

Realizan una lectura crítica de las políticas de peatonalización. «Son espacios que carecen de continuidad en la trama urbana», alertan.

 

En materia de transporte, realizan una lectura crítica de las políticas de peatonalización. «Son espacios que carecen de continuidad en la trama urbana, impidiendo que los desplazamientos puedan realizarse de forma continua. No se plantea como una garantía para desplazarse andando por el conjunto de la ciudad, sino como la creación de espacios amables para la realización de otro tipo de actividades económicas asociadas a la hostelería, ocio o espectáculos», argumentan.

Respecto uso emergente del patinete eléctrico, abogan por un control de la «invasión sistemática» de las aceras en determinadas áreas de la villa y la obligatoriedad de un seguro de responsabilidad.

Los ecologistas inciden en que es el momento de tomar medidas «urgentes» para reducir el consumo y uso de energías renovables en instalaciones y servicios municipales. Además, piden adoptar criterios ecológicos en las políticas de compras y en la contratación de obras. Dentro de la amplia batería de propuestas, abogan por reducir la movilidad motorizada del personal, aplicar medidas contra la pobreza energética o prohibir los sistemas de calefacción en las terrazas de hostelería.

Ante los informes anuales del Ararteko denunciando la «pasividad» de muchos entes locales a la hora de atajar la contaminación acústica creada por empresas y transmitidas a viviendas colindantes, exigen la aplicación de la normativa existente y la defensa «a ultranza» de los hogares de los vecinos ante una comprobada transmisión acústica continuada.

Esta propuesta va en sintonía con las reivindicaciones, por ejemplo, de la asociación vecinal Uribitarte Anaitasuna, que engloba los barrios de Abando e Indautxu, que demanda de las instituciones medidas ante la contaminación acústica que genera especialmente el ocio nocturno.

El colectivo lleva a plantear pautas a aplicar en Aste Nagusia, al margen de las que ya implementan las comparsas, como la eliminación del plástico de un solo uso, agua gratuita, la introducción de materiales reciclable y paneles solares para el autoconsumo energético en el recinto festivo.

«Las pautas de consumo excesivo nos tienen que llevar a reflexionar sobre el modelo festivo que queremos. Sin negar la posibilidad de pasarlo bien, disfrutar y transgredir las normas», sostienen.