«El nuevo Gobierno navarro tiene que ser más ambicioso para aplicar medidas necesarias»

Begoña Alfaro encabeza la candidatura de Contigo-Zurekin al Parlamento navarro, en la que se aglutinan todas las formaciones de la izquierda no abertzale. Subraya que es imprescindible que el Gobierno navarro gire a la izquierda y aplique medidas que en esta legislatura han quedado en el tintero.

Encabeza una coalición de partidos y de independientes de izquierdas que concurre con este formato por primera vez a unas elecciones en Nafarroa.

Ha sido un acuerdo pionero en todo el Estado. Estamos muy orgullosas de ello, porque Navarra es el único espacio que ha sido capaz de aglutinar a toda la izquierda. Estamos convencidos de que esto va a tener reflejo en las urnas, sumado al hecho de que se ha producido también una renovación del espacio. Pensamos que pueden ser dos puntos positivos de cara a afrontar la próxima convocatoria electoral.

Más que una coalición electoral, es el resultado de un trabajo hecho desde la base desde hace meses para aglutinar a fuerzas que fueron por separado en la anterior cita electoral.

Soy nueva en este espacio electoral, vengo del activismo social. Pero creo que hemos hecho un ejercicio de responsabilidad y es que no podía ser de otra forma. Hemos sido capaces de dejar de lado los matices que nos diferenciaban, porque eran matices, y poder caminar juntas. Es una coalición pero es un proyecto que ha venido para quedarse, que es para el medio y largo plazo. Y vamos a profundizar en ese espacio y proyecto conjunto.

«Llevamos dos años trabajando en Contigo-Zurekin con nuestra propia hoja de ruta pensada en Navarra, para decidir en Navarra y actuar en Navarra»

¿Tiene miedo de que les afecte ese nivel de confrontación que a nivel estatal existe entre Podemos y Sumar o piensa que en Nafarroa se marca un discurso propio?

Estoy convencida de que no nos va afectar. Porque al final llevamos ya dos años trabajando con nuestra propia hoja de ruta, tomando nuestras decisiones aquí con arreglo a lo que considerábamos que beneficiaba a Navarra. A nivel estatal ha habido diversos vaivenes y no nos han afectado. Tenemos claro hacia dónde vamos y qué es lo que queremos hacer. Tenemos nuestra propia hoja de ruta y no creo que se nos vaya a alterar.

Sí que le han presentado en los medios como «líder yolandista» o la «dirigente de Podemos que se acerca a Sumar». ¿Hay algo más allá del titular?

Tenemos una hoja de ruta propia para Navarra y la hemos seguido desde el minuto uno y va a seguir siendo así. Creo que es la fórmula acertada: pensar en Navarra, decidir en Navarra y actuar en Navarra. ¿La puesta en valor del proyecto navarro? Es que la ha hecho el espacio de Sumar, la ha hecho el espacio de Podemos, la han hecho realmente todos los espacios. Lo que tengo claro es que este proyecto, Contigo-Zurekin, nació antes que en cualquier otro punto del Estado. Nosotras a lo nuestro, que vamos bien.

¿Qué perspectivas tienen de cara a las elecciones?

Estamos convencidas de que vamos a crecer. Pensamos que hemos hecho un buen trabajo. Cuando ha habido que hacer autocrítica, la hemos hecho. Ahora creo que es de justicia poner en valor el trabajo que hemos hecho. La renovación del espacio también se va a valorar de forma positiva y no tengo duda de que vamos a crecer. Es necesario que ganemos en representatividad y que los futuros gobiernos progresistas que pueda haber se inclinen más de nuestro lado, del lado de la gente.

¿Buscan que el posible Gobierno de acuerdo amplio que se forme tras las elecciones se incline más a la izquierda?

Efectivamente. Hay un proceso de cambio que se inició en 2015 y ha avanzado mucho. Ha ayudado a salir a nuestra tierra de unas décadas muy oscuras. En este sentido, valoramos el trabajo realizado. Pero estamos convencidas de que se puede y se debe ser muchísimo más ambiciosas y muchísimo más audaces. Eso es lo que queremos aportar. Queremos inclinar más hacia la izquierda esos futuros gobiernos progresistas. Y, sobre todo, aportarles valentía y audacia. Esa es la clave y lo que le ha faltado al último gobierno.

¿Qué han echado en falta en el Gobierno Chivite, del que Podemos-Ahal Dugu formaba parte?

Le ha faltado ambición. Creemos que ha trabajado bien para Navarra, pero que se podía haber ido muchísimo más allá. Se puede hablar de materia de fiscalidad, ya que sigue siendo imprescindible que la mayor parte de los ingresos públicos no provengan solo de las rentas de los trabajadores y las trabajadoras navarras.

Podemos hablar también de la fiscalidad verde. Se aprobó una Ley de Cambio Climático que no contempla ni una sola medida de sanción a las empresas o proyectos que contaminen nuestra tierra. Podemos hablar de ser más ambiciosos y de no quedarnos en meros planes en materia de despoblación o cohesión territorial. Podemos hablar de vivienda, tenemos que ser más ambiciosos a la hora de ampliar el parque público. También hay que ser ambiciosos, y sobre todo valientes, a la hora de aprobar topes a los precios del alquiler. En este sentido, vamos tarde a la hora de declarar qué zonas en Navarra se pueden considerar tensionadas y se les pueden aplicar esos topes.

En todos los ámbitos se puede ir muchísimo más allá y la gente y la sociedad navarra lo necesita. Se puede hablar de energía, de la Agencia Pública de Energía, que estaba en el acuerdo programático de 2019 y no se ha cumplido. Y no se ha cumplido porque no se ha querido ir en contra de las energéticas. A nosotros no nos va a temblar el pulso, tenemos claro el lado en el que estamos.

¿Si PSN y Geroa Bai tienen más peso no se avanza en la medida que consideran necesaria?

Claro, son espacios políticos que tienen una tendencia más conservadora que la nuestra. En determinadas cuestiones se debería poder ir más allá y no se ha ido. Son cuestiones en las que somos conscientes que hay que plantar cara a intereses económicos muy poderosos, también en nuestra tierra. Esto no pasa solo fuera. Pero insisto en que tenemos muy claro en qué lado estamos: o estás con la minoría económica o estás con la mayoría social. Nosotras no nos equivocamos de lado.

Proviene del activismo en el tema de la vivienda, en la PAH. Se acaba de aprobar una Ley de Vivienda en Madrid. ¿Considera que se abren nuevas perspectivas para articular políticas que hasta ahora se decía que no se podían hacer? ¿Será uno de los ejes de la próxima legislatura?

La vivienda es y va a seguir siendo un problema transversal que afecta a toda la ciudadanía navarra. Hasta ahora se nos decía, porque era así, que hacía falta un anclaje en la normativa estatal que nos permitiese profundizar en las competencias que tenemos en Navarra, establecer qué zonas son tensionadas y limitar los alquileres. Ahora ya lo tenemos. Ahora ya no hay excusa. Ahora tenemos las competencias y tenemos la habilitación estatal. Ahora ya no hay excusas. Y el que ponga excusas, me da igual las que sean, quizás lo que tiene es un problema ideológico y no un problema de competencias. Ahora lo tenemos y lo que hay que hacer es desarrollarlo.

«Las deducciones del Impuesto de Sociedades afectan solo a las grandes empresas, no al carnicero de Sangüesa. Hay que acercar el tratamiento fiscal que se da a las rentas de trabajo y a las del capital»

Ha mencionado también el tema de la fiscalidad. ¿Es necesaria una reforma en profundidad?

Claro. Es uno de los puntos fuertes de nuestro programa. A día de hoy, el 86% de los ingresos públicos vienen de la renta de los trabajadores. Solo el 6% viene del Impuesto de Sociedades. Tenemos que revisar el Impuesto de Sociedades, especialmente sus deducciones. Porque la derecha usa, de forma intencionada, ese mantra de vamos contra las empresas. No, señores. De las deducciones del Impuesto de Sociedades solo se benefician las grandes empresas. Que me digan si el carnicero de Sangüesa se puede deducir del Impuesto de Sociedades por inversión en I+D+I. O por hacer una inversión de determinado importe a lo largo del año. No. No afectan a la pequeña ni a la mediana empresa, afectan solo a las grandes empresas. Lo que tenemos que hacer es acercar el tratamiento fiscal que se da a las rentas del trabajo a las rentas del capital. Es una cuestión de justicia.

Y eso permite disponer de más recursos para destinarlos a políticas sociales.

Desde luego, lo que está claro que es materialmente imposible es, como lanza la derecha estos últimos días, decir que se van a bajar los impuestos a todos y que se va a incrementar la calidad de los servicios públicos. ¡Eso es mentira! Es imposible, porque para sufragar los servicios públicos, y que estos sean de calidad, hace falta dinero. La cuestión es de dónde lo sacamos. Está claro que ingresos públicos hacen falta. Lo que necesitamos también es que no vengan siempre de los mismos.

Otro de los temas que tendrán peso en la próxima legislatura será el cambio climático. Se reclaman cambios estructurales en una cuestión que afecta ya al bienestar de la ciudadanía.

Totalmente de acuerdo. Nos encontramos en una situación de emergencia climática. Quitando a cuatro negacionistas de la derecha, todos y todas lo tenemos clarísimo. Esta, una vez más, es una materia en la que el futuro Gobierno de Navarra tiene que ir muchísimo más allá de lo que se ha ido hasta ahora. Navarra tiene de todo: tiene las competencias para regular, tiene sol, tiene cierzo, tiene los altos prepirenaicos... Tenemos de todo. Lo que no tenemos a día de hoy, porque no se ha trabajado, es una planificación seria para el proceso de transición energética que tenemos que llevar a cabo de forma obligatoria. ¿Tenemos que aumentar nuestra capacidad de producción energética? Sí. ¿Tiene que hacerse a base de instalar macropolígonos en terrenos de cultivo que afectan a la biodiversidad de nuestros pueblos? No.

Tenemos que centrarnos en el entorno urbano, donde ya está construido y el impacto ambiental va a ser menor. ¿Qué proponemos? Vamos a las medianas de las autovías, desde Bera hasta Cortes. Vamos a los tejados de los colegios. Vamos a los tejados de los centros de salud, de todos los espacios públicos. Y otra cuestión que no me voy a cansar de repetir. En 2019, en el acuerdo programático, se pactó la creación de una Agencia Pública de Energía. Hasta en dos ocasiones se ha solicitado en el Parlamento la aprobación de ese compromiso adquirido con la ciudadanía navarra y han dicho que no. Producir sí. Comercializar, que lo haga Iberdrola. ¿Va a producir Navarra a costa del erario público para que se lleven los beneficios los mismos de siempre? No. Hace falta una Agencia Pública de Energía para evitar que de aquí a diez años los navarros y las navarras no estemos padeciendo otra vez los precios desorbitados que hemos tenido hasta hace cuatro días.

«El acuerdo programático de 2019 incluía medidas ambiciosas que se pueden hacer en Navarra, pero no se han hecho. Nos da pena. Somos imprescindibles para que se puedan llevar a cabo»

Ha comentado en varias ocasiones que el acuerdo programático de 2019 era bueno, pero que no se ha cumplido en cuestiones que consideran esenciales.

El acuerdo programático incluía medidas muy ambiciosas, que se podían hacer porque Navarra puede hacerlas. Nos da pena y por eso creemos que somos imprescindibles en el futuro político de Navarra para que las medidas más ambiciosas se puedan llevar a cabo adelante. Hemos hablado de la Agencia Pública de Energía y de fiscalidad verde. El actual Gobierno nos dice que el proyecto de la mina Muga es imparable, que en la macrogranja de Caparroso no se puede hacer nada más... Un proyecto ya contamina y el otro se prevé que contamine. Pues si contaminan nuestra tierra, por lo menos que lo paguen y que lo paguen bien. Pero podríamos ir a la Ley Foral de Salud, que debería planificar el presente y el futuro de nuestra Atención Primaria, que planifique el personal que va a hacer falta para atender a toda la geografía navarra. Otra promesa incumplida. Es clave que estemos allí para pelear por este tipo de medidas que, al fin y al cabo, son las que más directamente van a impactar en la vida de los navarros y las navarras.