Las encuestas, en general, inflaron al PNV y subestimaron a EH Bildu
Las encuestas tratan a menudo de captar la radiografía del momento e intentar incidir en ella. A juzgar por los resultados del 28M, no consiguieron ni una ni otra. Con todo, los sondeos realizados por Aztiker y publicados en NAIZ salen bien parados.
No son lo mejores tiempos para la prospección demoscópica. Las lealtades políticas siguen existiendo, pero son más difusas que hace unos años; los bloques antaño sellados a cal y canto se van abriendo y dejan paso a trasvases antes imposibles. La decisión misma de votar o no votar se toma a menudo el mismo día de las elecciones y en ella pueden intervenir multitud de factores imprevisibles. Hacer encuestas electorales se ha convertido en un deporte de riesgo.
Esto es así para cualquier empresa y cualquier medio. La prueba es que todos, a lo largo y ancho del espectro político, quedaron lejos de acertar los resultados del pasado 28 de mayo. Además de la abstención, cuya magnitud nadie predijo, sobre todo en el caso de la CAV, la inmensa mayoría sobreestimó al PNV y todos subestimaron a EH Bildu.
También se infravaloró el batacazo de Elkarrekin Podemos, mientras que con el PP sucedió algo curioso: se minusvaloró en la CAV, donde obtuvo mejores resultados de los esperados, y se sobrevaloró en Nafarroa, donde la pugna con UPN se dibujó más competida de lo que en realidad fue.
Pero todas las encuestas no han errado en la misma proporción. Las hay que se acercaron más y las que quedaron francamente lejos, no ya en la estimación de voto, sino en la propia tendencia detectada. Por ejemplo, en el caso de Geroa Bai, todas las encuestas predecían un descenso excepto las de Gizaker para el Grupo Noticias, que auguraban un ascenso de más de un punto. Perdió cuatro.
Las encuestas de Aztiker publicadas por NAIZ detectaron dos tendencias que prácticamente nadie más avistó: el descenso generalizado del PNV en la CAV, y la amplia ventaja de UPN sobre el PP en Nafarroa.
Aquí entra, por un lado, el acierto o desacierto de la empresa en su estimación, pero también la intencionalidad política que la encuestadora y el medio quieran dar a la publicación de un sondeo. En campaña, las encuestas, además de intentar captar la radiografía del momento, a menudo intentan actuar sobre él, decantando el voto hacia uno u otro lado. Es algo que ha ido devaluando el valor de las encuestas y laminando, precisamente, su capacidad de incidencia. Vistos los resultados del 28M, es difícil pensar que los sondeos publicados hayan sido especialmente determinantes en el voto de la gente.
Un balance de lo publicado
Aunque poco habitual, resulta pertinente hacer balance de las encuestas publicadas, sobre todo teniendo en cuenta que se aproxima un nuevo bombardeo. NAIZ recogió en su web los resultados de dos estimaciones de Aztiker para el Parlamento navarro y las Juntas Generales. Pese a quedar más lejos de lo que sus responsables hubieran querido, queda en los mejores puestos del ránking en todos los herrialdes. Fueron prácticamente las únicas encuestas que detectaron, aunque fuese levemente, dos tendencias a la postre claves: el descenso generalizado del PNV en toda la CAV y la amplia ventaja de UPN sobre el PP en Nafarroa.
En Gipuzkoa, la encuesta publicada el 1 de mayo fue la que más se acercó al resultado final, aunque la suma de las desviaciones en la estimación de cada partido fue de 10 puntos, seguido de cerca por los 10,1 puntos de la encuesta de Ikerfel para el Gabinete de Prospección Sociológica (GPS) de Lakua. En general, Aztiker e Ikerfel han sido las empresas que más se han acercado a los resultados del 28M en la CAV.
Gizaker ocupó el tercer lugar con el EiTB Focus de mayo, pero también los dos últimos, con los trabajos para EiTB, en marzo, y la Diputación, en mayo, que se alejaron 13,6 y 13,7 puntos de los resultados reales, respectivamente.
En Bizkaia, las tornas cambiaron, con Ikerfel en primer lugar y Aztiker en segundo, con una desviación de 10,8 y 11,2 puntos, respectivamente. Las dos encuestas que más se alejaron durante la campaña y la precampaña fueron la de Gizaker para el EiTB Focus de marzo (14,2 puntos) y la de Ikerfel para el grupo Vocento (13,8 puntos).
En Araba, los trabajos de Ikerfel para el GPS de Lakua volvieron a ser los que más se acercaron (10 puntos), seguidos de la encuesta de Aztiker publicada por GARA en mayo (10,9 puntos). Los últimos lugares, de nuevo, para Gizaker (el EiTB Focus de marzo se quedó a 13,2 puntos) y el sondeo de Ikerfel para Vocento (14,2 puntos).
Por último, en Nafarroa, la encuesta de CIES para “Diario de Navarra” fue la más certera, con una desviación de 7,4 puntos. Le siguieron las encuestas de Aztiker publicadas en NAIZ, con una desviación de 9,1 y 10,1 puntos. A la cola, el trabajo de NC Report para “La Razón” (19 puntos), el CIS de mayo (17,6 puntos) y el sondeo de GAD3 para el EiTB Focus de marzo (17,3 puntos).