Asalto armado contra una comisaría policial en el Baluchistán iraní
Olvidado por el mundo, Baluchistán asoma cada vez que hay un atentado. El último, el asalto armado de una comisaría iraní en un barrio de Zahedan, escenario reciente de protestas ahogadas en sangre tras la violación de una adolescente a manos de un policía.
Al menos dos policías han muerto hoy sábado en el ataque contra una comisaría en Zahedan, capital de Sistán Baluchistán, en el sureste de Irán.
«Cuatro individuos armados atacaron la comisaría el sábado por la mañana», declaró el fiscal provincial, Mehdi Shamsabadi, según la agencia de noticias, que asegura, «por fuentes bien informadas», que «los atacantes armados llevaban cinturones explosivos suicidas y dos de ellos los detonaron».
Sin embargo, la agencia de noticias semi-oficial iraní Mehr publicó que un «funcionario competente de la provincia rechazó las informaciones y afirmó que el atentado no fue suicida».
El subjefe de los servicios de seguridad ocupantes, Alireza Marhamati, ha asegurado que los asaltantes utilizaron granadas para volar las puertas de la comisaría y entraron a tiros.
la Guardia Revolucionaria, el ejército ideológico de la República Islámica, ha asegurado que todos los asaltantes han sido abatidos.
Tensión creciente
La comisaría atacada se encuentra cerca de la Mezquita Makki, dirigida por el influyente líder religioso suní baluche, Molavi Abdol Hamid.
El pasado mes de setiembre, esta zona, junto con otros lugares de Zahedan, fue escenario de varios días de enfrentamientos tras la violación de una adolescente por parte de un policía.
Varios miembros de las fuerzas de seguridad, incluido el jefe de inteligencia provincial de la Guardia Revolucionaria, murieron en los enfrentamientos, que se saldaron con decenas de muertos.
Sistan-Baluchistan, una de las regiones más pobres de Irán, está poblada por la minoría baluche, religiosamente suní frente a la rama predominantemente chií en Irán.
El baluche es un pueblo sin Estado repartido en Irán, Afganistán y Pakistán. Grupos armados reivindican desde hace decenios con atentados su soberanía, mientras su inmenso territorio es codiciado por la creciente hegemonía de China.
También están presentes en la convulsa región grupos armados de narcotraficantes y células vinculadas a grupos yihadistas.
Ahorcados
Irán ha ejecutado en la horca en la madrugada de hoy sábado a dos hombres condenados por perpetrar un atentado en un santuario chií el pasado mes de octubre, con un balance de 13 personas muertas, y que en su día fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (ISIS).
El 26 de octubre de 2022, un hombre armado abrió fuego contra los peregrinos en un santuario chií de Shah Cheragh en Shiraz, la capital de la provincia de Fars, en el sur de Irán, y que 13 personas murieron y 30 más resultaron heridas. El atacante fue abatido.