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La oposición holandesa exige comicios tras la dimisión del enésimo gobierno de Rutte

Los partidos de la oposición en Países Bajos celebran la ruptura ayer de la coalición de centro-derecha liderada por Mark Rutte y exigen  elecciones anticipadas, a pesar de que el primer ministro no ha presentado aún su renuncia, ni ha aclarado si buscará seguir en un gobierno en minoría.

El primer ministro en su despacho tras la dimisión de su gobierno. ( Robin UTRECHT )

El líder del partido de ultraderecha PVV, Geert Wilders, exigió la celebración de «unas elecciones rápidas ya» y un debate parlamentario «el lunes, como mucho el martes», a pesar de que el Parlamento ya está en receso de verano.

También celebró el colapso del ejecutivo Caroline van der Plas, líder del Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB), que representa los intereses del sector agrícola y arrasó en las elecciones provinciales del pasado marzo, en las que también convirtió a su partido en el más grande del Senado.

Van der Plas asegura estar lista para una campaña electoral porque «las pancartas y las banderas están aún en el cobertizo».

Por parte del socialdemócrata PvdA, su líder Attje Kuiken advirtió de que Rutte está «descartado» como socio porque Países Bajos necesita un gobierno que muestre «decisión».

El líder de la izquierda verde GroenLinks, Jesse Klaver, lamentó que el gobierno «no ha logrado nada» y «ha interpuesto siempre el interés político propio». Pide elecciones anticipadas “para que se pueda formar un gobierno que haga lo necesario” por el país.

Restricciones al asilo

El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, anunció ayer viernes la dimisión del gobierno de centroderechas por falta de acuerdos sobre la política del asilo, lo que llevará a la convocatoria de elecciones anticipadas en Países Bajos, aunque aseguró que aún debe «pensar con calma» si volverá a presentarse.

Los liberales del primer ministro Mark Rutte (VVD), los demócratas cristianos (CDA), el progresista D66 y Unión Cristiana (CU) han gobernado en coalición desde enero de 2022, casi un año después de unas elecciones que se convocaron tras la dimisión en enero de 2021 del anterior gabinete, que también estuvo liderado por Rutte y con los mismos partidos.

Los cuatro partidos han estado en desacuerdo en los últimos meses sobre cómo gestionar la afluencia de refugiados, pero la situación se tensó el miércoles, cuando Rutte puso sobre la mesa limitar a 200 los familiares de refugiados reagrupados al mes y un periodo de espera de dos años antes de que puedan viajar a Países Bajos, una línea roja para D66 y CU.

La líder de Unión Cristiana (CU), Mirjam Bikker, aseguró que para su partido «uno de los valores más importantes es que los niños crezcan con sus padres, para que estos los puedan cuidar. Como un partido de familia, defendemos la reagrupación familiar».

Si Rutte presenta su dimisión y anuncia elecciones anticipadas, los comicios se celebrarían probablemente en otoño, entre octubre y noviembre.