INFO

Macron se cobija en su círculo de confianza para remodelar el Gobierno de Borne

Ni expertos de renombre ni fichajes de la sociedad civil, el Elíseo ha optado por confiar en referentes ya consolidados del macronismo para tratar de reflotar el Gobierno de Élisabeth Borne. Los nombramientos ya han sido oficializados a través de una nota.

Aurore Bergé, hasta ahora portavoz macronista en la Asamblea Nacional, se estrenará como ministra. (Ludovic MARIN | AFP)

Emmanuel Macron ha evitado los experimentos. Tras confirmar, de momento, a Élisabeth Borne en su puesto de primera ministra, el presidente francés ha optado por una crisis de gabinete de «baja intensidad», según reconocían fuentes oficiales incluso antes de que el Elíseo remitiera a los medios de comunicación la lista de nombramientos.

La propia materialización de la remodelación se ha convertido en todo un ejercicio de cacofonia, con ministros que daban cuenta de su salida a los medios sin que se hubiera anunciado oficialmente su cese y otros que confirmaban un nombramiento tampoco oficializado.

El relevo del ministro Pap N'Diaye era un secreto a voces, por lo que no ha sorprendido su sustitución. En su lugar desembarcará en el Ministerio de Educación el todoterreno Gabriel Attal.

Fue portavoz de Gobierno y ahora ejercía de responsable de Presupuesto, en binomio con Bruno Le Maire, ministro de Economía y uno de los pesos pesados del Gobierno, que mantiene su cargo.

El bordelés Thomas Cazenave, ya miembro de la Comisión de Finanzas, sería el elegido para recoger la cartera que deja vacante Attal.

Mientras, Borne coloca a su exdirector de Gabinete, Aurélien Rousseau, al frente del Ministerio de Sanidad, del que sale despedido el médico urgentista François Braun.

Otra apuesta por alguien de la casa para hacerse cargo de un ministerio que, como el de Educación, sufre una prueba de estrés perenne, que se ha agudizado tras la pandemia.

De azote en la reforma de pensiones a ministra de Solidaridad

Aurore Bergé, la portavoz del grupo parlamentario de la mayoría presidencial, que ha ejercido de azote en el debate de la reforma de las pensiones, será promovida al Ministerio de Solidaridad, que abandona Jean-Christophe Combe, llegado desde esa esfera de gabinetes de estudio y consultorías que pululan en torno al Gobierno de Macron.

Adscrita a ese ministerio, Fadila Khataby, exmilitante del Partido Socialista que luego recaló en el macronismo, ejercerá en la secretaría que se ocupa de las personas con discapacidad.

La ministra de Economía Social y Solidaria, la corsa Marlène Schiappa, seriamente tocada tras las revelaciones periodísticas sobre el uso irregular de subvenciones en el conocido como «caso Marianne», sale del gabinete.

Ella misma ha confirmado la llamada de despedida, a primera hora de la tarde, del presidente que le fichó hace siete años, inicialmente como ministra de Igualdad.

El Elíseo se desprende de una figura que ha proyectado como «reflejo de la apertura social» y que había sobrevivido a las sucesivas remodelaciones.

Otra incorporación en clave interna. Prisca Thevenot, diputada alsaciana de Rénaissance, sustituirá en la secretaría de Estado del Servicio Nacional Universal (SNU).

La marsellesa y también electa de Rénaissance Sabrina Agresti-Roubache sustituirá al frente del Ministerio de Ciudad a Olivier Klein, cuestionado tras la revuelta en las banlieues que sucedió a la muerte de Nahel M. en Nanterre.

Para la cartera anexa de Vivienda, el Elíseo recurrirá al alcalde de Dunquerke, Patrice Vergriete (DVG, marca que engloba a electos de izquierda sin etiqueta de partido) en un aislado y muy ligero gesto hacia el «ala izquierda» que le permitirá, pese a todo, dar un aire de apertura a una remodelación que globalmente inspira una vuelta a las esencias macronistas.

Prueba de ello, Macron cumple con el peaje centrista al promover a un miembro del partido aliado MoDem, Philippe Viger, al Ministerio de Territorios de Ultramar, donde sustituirá a Jean-François Carenco.

Confirmada una remodelación que, tras la crisis social provocada por la aprobación por decreto de la reforma de las pensiones y el estallido en las periferias urbanas no transmite un mensaje de cambio o rectificación, sino más bien de continuidad, los nuevos ministros asumirán el cargo antes de la primera reunión del nuevo gabinete este mismo viernes a las 10.00.