El Parlamento británico saluda el final de la dispersión de los presos vascos
A través de una moción firmada por 20 parlamentarios, la Cámara de los Comunes de Westminster ha saludado el final de la política de dispersión aplicada a los presos y presas vascas, y solicita la aplicación de la ley penitenciaria ordinaria a quienes siguen en la cárcel.
El final de la dispersión de los presos ha sido saludada por el Parlamento británico a través de una moción firmada por 20 parlamentarios y en la que, además, se solicita la aplicación de la ley penitenciaria ordinaria a quienes siguen en la cárcel.
En la misma, titulada ‘Proceso de paz vasco y política de dispersión de presos’, se acuerda que el fin de la dispersión supone un paso positivo hacia una «paz duradera» en Euskal Herria, los estados español y francés y Europa occidental, y se felicita por los esfuerzos «de las numerosas personas, organizaciones e instituciones que han trabajado durante años para la consecución de la paz en Euskal Herria».
Asimismo, la moción hace referencia al 25 aniversario del Acuerdo de Viernes Santo y a las «exitosas medidas de consolidación de la paz que permitió, tales como el programa de excarcelación de prisioneros».
Además, a través del citado texto, la Cámara de los Comunes británica solicita que «las cuestiones pendientes se aborden de manera positiva y global, incluida la aplicación en curso de la ley penitenciaria ordinaria a los presos restantes».
Finaliza con un compromiso por parte del Parlamento de trabajar para que la paz continúe arraigando, de manera que «los hechos del pasado nunca vuelvan a ocurrir», y urge al secretario de Asuntos Exteriores y la Commonwealth a que aliente este esfuerzo.
La moción ha recibido el apoyo de un amplio abanico de miembros de la Cámara, desde Sir George Howarth, quien fuera portavoz de Interior y posteriormente miembro del Gobierno Laborista, a Jim Shannon, del DUP.
Firman el texto también varios independientes, figuras destacadas del SNP, los tres miembros del galés Plaid Cymru, la única diputada verde, Caroline Lucas, o laboristas de dilatada carrera como John McDonnell y Tony Lloyd.