La OMM confirma que julio es el mes más caluroso desde que hay registros

Partiendo de los datos provisionales del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la UE, la Organización Meteorológica Mundial ha confirmado que este julio va a ser el mes más caluroso registrado en el planeta. La crisis climática es una realidad y el futuro, salvo respuesta inmediata, aterra.

Aun cuando quedan tres días para cambiar la hoja del calendario, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió ayer, tras recibir los datos provisionales del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, que este julio va a ser el mes más caluroso a nivel global desde que se tienen registros, con una temperatura promedio de 16,95 grados Celsius.

En este balance general destaca el 6 de julio, que fue el día más caluroso nunca antes registrado, con una temperatura media de 17,08 grados. Aunque no solo esa jornada, todas las transcurridas entre el 3 y el 23 del presente mes batieron el récord anterior, que era de 16,8 grados, medido el 13 de agosto de 2016.

«Anticipa el futuro»

«El clima extremo que ha afectado a millones de personas en julio muestra la dura realidad del cambio climático y anticipa el futuro», advirtió en un comunicado recogido por la agencia Efe el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, quien subrayó que a la vista de estos datos «la necesidad de reducir los gases de efecto invernadero es mayor que nunca». Añadió que actuar para responder al calentamiento global «no es un lujo, sino una necesidad».

Por su parte, el director del organismo para Servicios Climáticos, Chris Hewitt, dijo en rueda de prensa que al actual ritmo es probable que 2023 sea el más caluroso de la historia, batiendo las cifras de 2016.

La OMM también alertó de que las temperaturas medias globales en la primera y tercera semanas de julio superaron en 1,5 grados el promedio de los niveles preindustriales (1850-1900), que es considerado el umbral límite para cumplir el Acuerdo de París y no abocar al planeta a niveles catastróficos de calentamiento global. En el año más caluroso registrado hasta ahora, 2016, la media de temperaturas «solo» superó en 1,26 grados la media de la era preindustrial.

Simultáneamente a la publicación de los datos récord, el secretario general de la ONU, António Guterres, lanzó desde Nueva York un nuevo mensaje de advertencia sobre los peligros del cambio climático, al subrayar que «la era del calentamiento global ha terminado, y hemos entrado en la de la ebullición global».

El Mediterráneo sigue en llamas

Mientras los informes meteorológicos confirman el alcance del calentamiento global, sus consecuencias siguen haciéndose notar de forma catastrófica. Por ejemplo, en el Mediterráneo, que está viviendo un verano terrible, con incendios de gran magnitud en varios países.

Grecia continuaba ayer combatiendo ayer grandes fuegos en todo su territorio, con nuevos focos en el interior del país, mientras que las llamas en las islas de Rodas, Corfú y Eubea seguían fuera de control. El frente que más preocupa es el que estalló el miércoles a cinco kilómetros al oeste de Volos, donde amenaza una zona industrial de esta ciudad de 150.000 habitantes.

En Italia, la peor parte se la lleva Sicilia, donde los incendios no dan tregua, aunque al menos algunos han logrado ser controlados. Ayer se mantenían activos unos treinta de los más de trescientos que se han declarado en los últimos días.

También hay grandes áreas quemadas en Albania y Túnez, aunque la situación más dramática, en lo que a pérdidas humanas se refiere, es la de Argelia, donde el balance de víctimas ha ascendido a 40 tras la confirmación del fallecimiento de otras seis personas en la provincia de Bejaia, la más afectada por los fuegos y que suma 28 personas muertas.

Protección Civil de Argelia aseguró ayer que la mayoría de los incendios se hallaban controlados, a excepción de uno en Uled Atia, en la provincia de Skikda, mientras crecen las sospechas sobre la intencionalidad de varios de ellos.