El temporal Patricia se lleva arena y trae más carabelas portuguesas a Donostia
El temporal Patricia se despide de la costa vasca sin afecciones de importancia. Así, en Donostia se anuncia ya la reapertura de los desplazamientos a la isla de Santa Clara o la reinstalación de gabarrones. La borrasca solo obligará a reponer arena en Ondarreta. Pero ha traído más medusas.
El paso de la borrasca Patricia mantiene este viernes el oleaje por encima de los 2 metros en Donostia aunque se espera que baje de intensidad a partir de la tarde y mañana se retome la normalidad en el servicio de motoras a la isla de Santa Clara.
El Departamento de Seguridad de Lakua ha dado por terminado el aviso por lluvias intensas, aunque mantiene la alerta amarilla hasta las 18.00 de este viernes por el riesgo para la navegación con olas de 2,5 metros de altura pero que irán bajando paulatinamente a 1,5 metros a últimas horas.
El temporal de mar no ha provocado daños importantes en la capital guipuzcoana y la zona baja de la isla ha resistido el embate de las olas debido a la protección de maderas colocadas a modo de prevención.
El oleaje solo se ha llevado las mesas y las sillas del establecimiento situado junto al embarcadero, ha informado el consistorio donostiarra en un comunicado en el que detalla que las motoras volverán a conectar la isla con el puerto el sábado desde las 10.00 horas.
Los dos gabarrones que fueron desplazados de la playa de La Concha volverán a ser fondeados en su sitio el próximo lunes.
El concejal de Mantenimiento y Servicios Urbanos, Carlos García, ha señalado que el temporal ha obligado a retirar el 70 % de los mástiles de los toldos en la playa de La Concha y dos filas en Ondarreta por lo que deberán ser recolocados.
Además se ha producido una merma de arena en la playa de Ondarreta por lo que el consistorio solicitará permiso a la Dirección provincial de Costas para desplazar arena con la maquinaria correspondiente, operación que se llevará a cabo por la noche.
Más pequeñas pero pican igual
A las incidencias provocadas por la meteorología se ha sumado este viernes la reaparición de carabelas portuguesas, inicialmente dos en Ondarreta y tres en La Concha, un arenal en el que ondea la bandera roja que prohíbe el baño después de que una niña de 14 años ha resultado afectada por una picadura en brazos y cara.
Posteriormente se ha confirmado, sin embargo, que han sido cerca de un centenar las carabelas portuguesas han aparecido este viernes en La Concha, arrastradas por el temporal, y aunque son ejemplares de menor tamaño, como el de una moneda de un euro, pican igual, ha advertido el Consistorio donostiarra.
El concejal de Mantenimiento y Servicios Urbanos, Carlos García, ha señalado en un comunicado que, «como era de esperar», el temporal marítimo que azota la capital guipuzcoana desde el jueves ha empujado a estas falsas medusas hacia la playa.
En consecuencia, ha pedido a la ciudadanía que cumpla con las recomendaciones de los socorristas y respete las banderas amarilla y roja que indican precaución y prohibición del baño respectivamente.
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