La mano de los muertos

HÁBLAME
Australia, 2022. 95'. Dir.: Danny Philippou, Michael Philippou. Guion: Michael H. Beck, Danny Philippou, Bill Hinzman, Daley Pearson. Prod.: Kristina Ceyton, John Dummett. Int.: Sophie Wilde, Alexandra Jensen, Joe Bird, Miranda Otto, Zoe Terakes, Marcus Johnson, Ari McCarthy. 

La temporada de verano se está mostrando especialmente suculenta y variada en lo relativo a la elección de los géneros. A los consabidos títulos que ya incluye la cartelera se suma esta sorprendente producción apadrinada por la compañía A24. Se trata de una película de terror sobrenatural dirigida por los hermanos gemelos australianos Danny y Michael Philippou, conocidos por su canal de YouTube ‘RackaRacka’, que cuenta con más de 6,5 millones de suscriptores y más de 1,5 billones de visualizaciones.

Se trata de su primer trabajo como directores y se presentó mundialmente en el pasado Festival de Berlín. Su siguiente paso fue la sección Midnight del Festival de Sundance, recibiendo muy buena acogida por parte de crítica y público.

Entre los vivos y los muertos

Protagonizada por Sophie Wilde (‘No sabéis quién soy’), Joe Bird (‘Rabbit’) y Alexandra Jensen (‘Beat’), la película gira en torno a un grupo de amigos que descubre cómo invocar espíritus utilizando una mano embalsamada a modo de ouija, que se enganchan a esta nueva sensación hasta que uno de ellos va demasiado lejos y abre la puerta al mundo de los espíritus, obligándoles a elegir en quién confiar: en los muertos o en los vivos.

A pesar de que su premisa argumental no resulta muy original a primera vista y sigue la estela, sobre todo en sus intenciones, de películas como ‘It Follows’ de David Gordon Mitchell, el verdadero interés de esta producción radica en el cuidado del diseño de los personajes, una puesta en escena sobrecogedora que traslada al espectador a un territorio en el que se entremezclan el mundo real y el de los espíritus, y un desarrollo que incide en los conflictos que comparten los adolescentes en cuestiones como la educación y las relaciones paternofiliales.

Podría decirse que ‘Háblame’ toma como pretexto lo fantástico para abordar cuestiones muy reconocibles.