INFO

Una jueza devuelve a una presa de la cárcel de Iruñea su Satisfyer, porque no es «un peligro»

Una jueza ha ordenado que se devuelva a una presa de la cárcel de Iruñea su juguete sexual Satisfyer al considerar que «no representa un peligro» y contra el criterio de la dirección del centro penitenciario, que se lo retiró y se negaba a devolvérselo argumentando cuestiones sanitarias.

Interior de una de las celdas de la cárcel de Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)

Afirmando que no representa «un peligro», una jueza ha ordenado que se devuelva su aparato Satisfyer a una presa de la cárcel de Iruñea a la que la dirección del centro penitenciario se lo había retirado y se negaba a devolvérselo.

El 14 de mayo, la citada interna cursó una solicitud para que le fuera devuelto su juguete sexual después de que se lo retuviera el Departamento de Ingresos. La dirección del centro se negó amparándose «en el protocolo en materia de seguridad».

Además, se escudaba en que «un uso compartido de estos objetos podría propagar enfermedades y también sería un riesgo para el funcionario que tuviera que inspeccionarlos, por exponerle de manera innecesaria a un artículo que pudiera alojar patógenos y bacterias».

En vista de que la dirección no le devolvía su Satisfyer, la interna decidió acudir a su abogada y llevar el caso ante la justicia alegando que «el objeto retenido tiene una peligrosidad nula» y no se encuentra «incluido en el catálogo de objetos prohibidos en prisión».

Finalmente, la jueza de Vigilancia Penitenciaria le dio la razón el pasado 23 de junio, según señala el diario ‘ABC’, que ha tenido acceso al auto. Y la magistrada ha justificado su decisión siguiendo el argumento de la presa al reconocer que «la interna tiene derecho a la libertad sexual con este objeto, que no representa un peligro».

Autorizado, pero con normas

Eso sí, establece una serie de normas para su uso. En concreto, señala que autoriza su utilización «sometido a las condiciones de control vigentes en la cárcel». Incluso se contempla la posibilidad de que la autorización pueda ser «revocada en caso de que la interna realice un mal uso del mismo o incumpla o dificulte el cumplimiento de las condiciones internas».

Como condiciones, se establece que «no podrá compartirlo con otras usuarias, lo usará en momentos concretos en un ámbito de intimidad, debe facilitar la posterior retirada de pilas, se le restituirá lavado con agua y jabón al personal de prisiones que lo custodiará, y lo devolverá en cuanto se le requiera».

La jueza incluso va más allá de este caso particular y señala que «cada interna podría tener, en caso de adquirirlo, su particular Satisfyer siempre que se atuvieran al respeto de las condiciones que se imponen, pues no resulta un objeto prohibido ni peligroso».

En cualquier caso, la magistrada ha solicitado un informe detallado al fabricante acerca de las características del aparato y sus posibles riesgos.