Los datos filtrados de agentes de la Policía norirlandesa, en manos de republicanos disidentes
La Policía del norte de Irlanda ha reconocido que los datos de agentes policiales filtrados la pasada semana están en manos de «republicanos disidentes» y teme que los usarán «para intimidar o atacar» a policías.
El jefe de Policía del norte de Irlanda (PSNI) ha reconocido este lunes que la información sobre agentes de policía que se filtró «por un error humano» la semana pasada está en manos de activistas republicanos disidentes del ya desaparecido IRA.
«Ahora estamos convencidos de que todos los datos del personal están en manos de republicanos disidentes», ha señalado el jefe de policía Simon Byrne en una conferencia de prensa en Belfast.
«Por lo tanto, se puede suponer que usarán esta lista para crear miedo y preocupación, así como para intimidar o atacar a los oficiales y al personal», ha advertido.
La policía del norte de Irlanda señaló la semana pasada que un documento que incluía los nombres y rangos de unos 10.000 policías había sido publicado por error en internet el día anterior y había estado visible durante tres horas.
En ese momento, el ‘número dos’ del cuerpo, Chris Todd, aseguró que no existía una «preocupación inmediata» por la seguridad de los afectados.
Según el mando policial, la información se filtró «accidentalmente» al tramitar una solicitud formulada en virtud de la ley Libertad de Información y se publicó online, aunque esa información fue retirada horas después. Al parecer, fue suficiente para que activistas republicanos se hicieran con ella.
La Policía norirlandesa ha sido objeto de ataques esporádicos por parte de republicanos disidentes tras la firma de los acuerdos de Viernes Santo en 1998.
En marzo, el nivel de «amenaza terrorista» del norte de Irlanda se elevó a «grave» tras un atentado contra el inspector de policía John Caldwell, reivindicado por el grupo republicano disidente Nuevo IRA. Once personas, de entre 21 y 72 años, fueron detenidas acusadas de alguna implicación en el ataque.