En lo profundo de los bosques
‘AKU WA SONZAI SHINAI (EVIL DOES NOT EXIST)’
Japón, 2023. 106'. Dirección y guion: Ryûsuke Hamaguchi. Intérpretes: Hitoshi Omika, Ayaka Shibutani, Ryuji Kosaka, Rei Nishikawa. Música: Eiko Ishibashi. Fotografía: Yoshio Kitagawa.
La más reciente película del aclamado cineasta japonés Ryûsuke Hamaguchi tras el éxito de ‘Drive my car’ (2021) –que le reportó un reconocimiento internacional definitivo con el Premio Especial del Jurado en Cannes y un Óscar, entre otros numerosos galardones– se revela como una obra tan enigmática como hermosa.
A primera vista, ‘El mal no existe’ parece explorar las transgresiones que el capitalismo perpetra sobre el medio ambiente. Ello se concreta en la mecánica cotidiana de un pueblo cercano a Tokio, una suerte de paraíso natural que se verá amenazada cuando sus residentes descubran que una empresa planea instalar un negocio de glamping para turistas adinerados.
Sin embargo, a medida que la trama avanza, la película cambia su tono y ritmo en repetidas ocasiones, transformándose en una conmovedora parábola sobre la generosidad de la naturaleza, pero también sobre su indiferencia, incluso frente a aquellos que intentan protegerla.
Asimismo, aborda la brutalidad que los seres en su contexto global, incluso los más apacibles entre la especie animal y humana, pueden ejercer cuando se sienten amenazados.
La construcción de los personajes y sus diálogos, junto con su metódico diseño sonoro y el tacto que emana de los pequeños detalles, nos trasladan a la contemporaneidad de un conflicto ancestral que ya se encontraba en las obras cinematográficas del maestro Ozu: la tensión constante que se establece entre la tradición y lo nuevo y la vida rural y la urbana.