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El PNV calla tras su reunión con Felipe VI y UPN sueña con repetición electoral

La segunda ronda de reuniones del rey español está en marcha este lunes con la opción de que proponga ya a Pedro Sánchez como candidato. La incertidumbre es tal que el PNV ha preferido no decir nada tras visitar a Felipe VI. Sí lo ha hecho UPN, que desea repetición electoral. EH Bildu no acude.

Aitor Esteban estrecha la mano de Felipe de Borbón en la reunión de este lunes. (Casa Real)

Este lunes y martes se lleva a cabo el trámite de una nueva ronda de consultas en Zarzuela. Tras recibir a los diferentes portavoces, Felipe de Borbón tiene que decidir si postula ya a Pedro Sánchez como candidato. Lo harán sin contar por ahora con apoyo suficiente, pero ya ocurrió otro tanto con Alberto Núñez Feijóo (PP), por lo que esta propuesta parece la más factible. En esta primera jornada se ha entrevistado ya con el PNV, representado por Aitor Esteban, que no ha querido hacer declaraciones tras el contacto.

Ello muestra el sigilo con que se está llevando a cabo el proceso de búsqueda de apoyos para Sánchez, y también la indefinición del PNV, cuyo presidente, Andoni Ortuzar, ha dejado claro este fin de semana que el rechazo a Feijóo no prejuzga que vayan a decir que sí a Sánchez.

La reunión se ha prolongado durante 40 minutos, ha precisado el PNV en una escueta nota.

No participan esta ronda al considerarla innecesaria ni las fuerzas independentistas catalanas ni EH Bildu. El grupo soberanista abertzale apuntó en su día que el Rey español ya sabe perfectamente cuál es su posición, puesto que es reiterada la apuesta por un gobierno progresista, «sin líneas rojas».

Esparza: «Ojalá haya elecciones»

Quien sí ha hablado tras la reunión de este lunes ha sido el presidente de UPN, Javier Esparza, que ha sido de nuevo quien ha visitado Zarzuela en lugar del diputado Alberto Catalán. «Ojalá que hubiera repetición electoral», ha admitido el líder de UPN. Ello no solo daría una opción de mayoría a la derecha española, sino que en el caso de UPN permitiría reevaluar si concurre en solitario o junto al PP. El voto entre ambas formaciones quedó dividido casi a medias el 23 de julio.

Esparza se ha quejado de que Sánchez solo puede ser presidente con el apoyo de EH Bildu, Junts y ERC, «es decir, con Otegi, con Puigdemont y con Junqueras». Y le ha exigido que concrete qué recibirá a cambio.

Se ha referido en concreto a la petición de una amnistía pero ha evitado en todo momento desvelar la conversación que ha tenido con el rey al respecto. Sí ha recordado que destacados exdirigentes socialistas están en contra de ella y que también Sánchez había dicho reiteradamente que no era posible, y ha lamentado que ahora esté dispuesto a ceder a lo que considera «un chantaje» que legitimaría a quienes intentaron «un golpe de Estado contra la democracia española».

Sumar, aún «muy lejos»

Por la tarde, Felipe de Borbón se ha reunido con Yolanda Díaz, quien le ha trasladado que la voluntad de Sumar es conformar un Ejecutivo de coalición «progresista» presidido por Pedro Sánchez, y en ello llevan trabajando desde principios de agosto, pero ha querido dejar claro en diversas ocasiones que, mes y medio después, el acuerdo entre los dos partidos del Gobierno está «muy lejos».

Con todo, ha garantizado que trabajará con toda la «discreción, responsabilidad, altura de miras y mucho diálogo» para que ese acuerdo salga adelante. «Vamos a trabajar para cumplir con el mandato ciudadano pero a día de hoy no hay acuerdo. Estamos lejos del Gobierno progresista», ha reiterado.

Vox por ilegalizar

El presidente de Vox, Santiago Abascal, se ha mostrado dispuesto a encabezar una «movilización permanente» para ilegalizar a los partidos independentistas, ya que considera que es la única alternativa para que no se ataque «la unidad de España» y ha vuelto a reiterar que una ley de amnistía es cometer un acto de «corrupción».

«Un político amnistiando a otro político a cambio de sus votos para mantenerse en el poder comete un acto de corrupción», ha incidido tras reunirse con el rey en Zarzuela y transmitirle el «no rotundo» de su formación a una futura investidura de Pedro Sánchez.