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Israel declara el estado de guerra tras una ola de ataques de las milicias palestinas

Israel ha declarado el estado de guerra tras el lanzamiento de miles de cohetes desde Gaza y la infiltración de milicianos palestinos en 50 puntos. Ha respondido bombardeando Gaza: «Nuestro enemigo pagará un precio que no ha conocido jamás», dice Netanhayu. Los muertos se cuentan por cientos.


Una ola de ataques de Hamas por tierra y aire ha llevado al Ejército y Gobierno israelí a declarar el estado de guerra y a movilizar a reservistas, en una escalada que ha pillado de sorpresa a las autoridades israelíes y que hasta el momento ha dejado al menos 250 muertos en el lado israelí. El Ejército de Israel ha iniciado inmediatamente un contraataque contra múltiples objetivos en Gaza con decenas de aviones de combate, que a primera hora de la tarde deja ya 198 palestinos muertos confirmados y más de un millar de heridos, según fuentes médicas palestinas, aunque el balance es muy provisional e Israel ya habla de «cientos de milicianos muertos» en sus ataques.

La escalada parece imparable, porque los bombardeos sobre Gaza prosiguen con violencia creciente, habiendo derribado incluso el segundo edificio más alto de la franja, de catorce pisos: la llamada Torre Palestina. Varias imágenes de estos derribos corren por las redes sociales:

 

Además, el Ministerio de Energía de Israel, Israel Katz, ha firmado una orden para suspender el suministro de energía eléctrica a la franja de Gaza, decisión que también tendrá gravísimas consecuencias, por ejemplo en instalaciones hospitalarias ya saturadas por los bombardeos.

Por su parte, Hamas afirma tener un número de secuestrados israelíes tal que servirá para «liberar a todos los presos palestinos de las cárceles israelíes», declaró Saleh al Arourim, alto cargo de esta fuerza.

El número de víctimas palestinas superará ya sin duda todo el goteo de muertos producidos por las tropas israelíes durante todo el año, que oscilaba en torno a 200 e iba tensando gravemente la situación en la zona.

«Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. Esto no es una operación ni una escalada, sino una guerra», ha manifestado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en su primera reacción tras la ofensiva reivindicada por las Brigadas Ezzedin al Qassam, pero en la que han tomado parte muchas organizaciones, de modo coordinado y dejando estupefactos a los servicios de seguridad israelíes.

«Nuestro país está en guerra y la vamos a ganar», ha añadido el primer ministro, que ha advertido de que «nuestro enemigo pagará un precio que no ha conocido jamás».

Entrada la noche, Netanyahu ha vuelto a aparecer en escena para alentar un éxodo de población palestina desde Gaza, en tono extremadamente amenazante. «Todos los lugares donde está organizado Hamás, esta ciudad del mal, todos los lugares donde Hamás se esconde y opera, los convertiremos en ciudades en ruinas. A los residentes de Gaza les digo: salid de allí ahora, porque vamos a actuar en todas partes y con todas las fuerzas», ha dicho en un discurso a la nación. Ha afirmado que van controlando la situación pese al shock y el estupor provocado por la ofensiva múltiple del amanecer.

Más de 5.000 cohetes

La tremenda escalada bélica ha comenzado a primera hora de la mañana con el lanzamiento masivo de misiles desde la Franja de Gaza hacia el centro y sur de Israel, dirigidos especialmente a grandes núcleos urbanos. Las alarmas antimisiles han sonado desde las 6.30 de la mañana (3.30 GMT) en las localidades israelíes que colindan con Gaza, como Sderot, Ashkelon o Ashod, así como en Tel Aviv, Jerusalén, Rehovot o Lod, en el centro del país, y Sde Boker, Arad, Dimona o Lakhish, en el sur. 

«El Ejército israelí declara el estado de alerta de guerra», ha señalado un portavoz militar en un comunicado, en el que explicaba que «en la última media hora se han disparado cohetes desde la Franja de Gaza hacia territorio de Israel. Se insta a la población del sur y centro de Israel a permanecer cerca de áreas protegidas y seguir las instrucciones del Comando del Frente».

Inflitración de milicianos

Junto a ello, miembros de Hamas han entrado en territorio israelí «en varios lugares diferentes». Desde este movimiento se afirma que ha habido incursiones en 50 puntos distintos, de modo simultáneo, y que al llegar la noche seguían activas en 22 de ellos. Se habrían traducido en ataques mortales y secuestros.

Paralelamente al lanzamiento de cohetes, estos milicianos palestinos armados habrían secuestrado a decenas de soldados israelíes, según han afirmado las Brigadas de Al Qassam. Han trascendido imágenes y vídeos de soldados siendo llevados a Gaza bajo captura.

A su vez, policías israelíes, incluidas fuerzas especiales, luchan con el Ejército «y participan activamente en varias zonas de combate», donde también han cortado carreteras y establecido controles.

El comandante de las Brigadas de Al Qassam, Muhamad al Deif, ha confirmado el lanzamiento de la operación denominada ‘Tormenta de Al Aqsa’, «una batalla que se ha abierto con el lanzamiento de más de 5.000 cohetes hacia el corazón de Tel Aviv», en respuesta a la constante «desecración» de la Explanada de las Mezquitas por parte de los israelíes así como de meses de violencia contra la población palestina en Cisjordania.

Según la milicia, sus miembros han liberado a prisioneros palestinos de la cárcel israelí de Ashkelon, y en vídeos difundidos por redes sociales también se les ve dentro de las calles de Gaza con un vehículo militar israelí y con el cuerpo muerto de un soldado.

Sobre la unidad infiltrada, fuentes de la seguridad israelíes se han limitado a apuntar hasta el momento que el grupo habría iniciado un enfrentamiento a tiros con las fuerzas israelíes en Sderot, en el sur del país, que ha dejado por ahora un número indeterminado de víctimas. Fuentes del movimiento islamista recogidas en el diario ‘Jerusalem Post’ han indicado que al menos cinco militares israelíes han sido capturados pero de momento no hay confirmación de Israel al respecto.

La Yihad Islámica, también con fuerte presencia y milicianos armados dentro de Gaza, ha informado de que se ha sumado a la ofensiva: «Somos parte de esta batalla y nuestros combatientes luchan junto a sus hermanos de Hamas, hombro con hombro, hasta la victoria».

De acuerdo con medios israelíes, el ataque múltiple por parte de Gaza ha pillado desprevenidos a los poderosos servicios de Inteligencia israelíes.

Gallant: «Hamas cargará con las consecuencias»

Los bombardeos israelíes contra zonas palestinas se han iniciado de inmediato. A las 15.00 han producido ya más de 150 muertes y a última hora superaban con creces los 200.

Entre los fallecidos se encuentra el periodista Muhamad al Salhi, muerto durante su cobertura inicial de los eventos en la frontera entre Gaza e Israel, en el este de Bureij, según fuentes médicas a la agencia oficial de noticias palestina Wafa.

Más allá del estado de guerra declarado por el Ejército, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha ordenado movilizar a reservistas y ha anunciado «una situación de seguridad especial» dentro de Israel, «en un radio de cero a 80 kilómetros desde la Franja de Gaza».

Esto permite al Ejército «brindar a los civiles instrucciones de seguridad y clausurar sitios relevantes».

«Hamas ha cometido un grave error y cargará con las consecuencias. Todos los ciudadanos israelíes respaldan a las FDI y a las fuerzas de seguridad, y el Gobierno cuenta con pleno respaldo para cobrar un alto precio por cualquier acción decidida y responsable», ha añadido.