Fallece un joven de Bera de 25 años al explotarle un dispositivo electrónico
Un joven residente en Bera de 25 años ha fallecido este domingo tras la explosión de un dispositivo electrónico que estaba cargando en la mesilla mientras dormía. Ha sido evacuado a Cruces de urgencia pero no ha podido superar las heridas.
Un joven de 25 años ha fallecido en la tarde de este domingo tras sufrir quemaduras graves al explotar un dispositivo electrónico sin precisar mientras se estaba cargando en la mesilla.
Sobre las 14:20 horas, según ha informado la Guardia Civil que investiga lo ocurrido, los agentes han sido requeridos en un domicilio de Bera al haber explotado un dispositivo mientras un joven estaba durmiendo.
La deflagración ha provocado un pequeño incendio que ha afectado a la cama donde dormía, produciéndole quemaduras graves.
Los agentes han realizado al herido maniobras de reanimación hasta la llegada de asistencia sanitaria y posteriormente ha sido trasladado en helicóptero medicalizado al Hospital de Cruces, que tiene una unidad especial para estos casos, con pronóstico muy grave. Sin embargo, a última hora de esta tarde se ha confirmado su fallecimiento.
Al lugar han acudido también los bomberos debido al denso humo que había en la vivienda provocado por la explosión.
En un primer momento la Guardia Civil indicó que se trataba de un teléfono móvil, pero posteriormente ha corregido esta versión. Según han explicado fuentes de la investigación en un comunicado, tras la realización de la inspección técnica ocular por parte de agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil de Nafarroa, se ha observado que la ignición ha podido deberse a un dispositivo electrónico que se encontraba enchufado, no pudiendo precisar de qué tipo por el estado en el que ha quedado.
En el suelo se encontraba un teléfono móvil sin signos de explosión ni ignición, por lo que se descarta que el motivo de la explosión haya sido el teléfono móvil del joven.
Tras conocer la terrible noticia, la familia del joven, de origen ecuatoriano, se reunió en el portal de la vivienda de la calle Alzate en la que residía. La pareja de su madre explicó a ETB que el joven estaba solo en casa, dormido en su habitación y con el pestillo echado. Él notó olor a quemado cuando llegó a casa y, al no poder acceder al cuarto del joven por la puerta, lo hizo por la parte trasera rompiendo los cristales de una ventana. Allí lo encontró en el suelo, «lo cogí como pude entre los hombros y lo llevé hasta la cocina», explicó.
Tras ser atendido en primer lugar allí mismo, fue trasladado a Cruces gravemente herido, donde falleció horas más tarde.