La recuperación de Oyarzabal, lo mejor de un bloque positivo a pesar de la última derrota
Los cinco goles marcados en quince días por el capitán blanquiazul, uno más de los que llevaba en nueve meses tras volver a los campos el 31 de diciembre, han sido claves en cinco partidos en los que la Real ha logrado cuatro victorias y solo Munuera Montero le hizo perder con el Atlético de Madrid.
La Real cerró el domingo ante el Atlético con una derrota indignante por el penalti pitado por Munuera Montero tras no sancionar una jugada muy similar en el área rojiblanca un bloque positivo de siete partidos en el que lo mejor ha sido recuperar la confianza de Mikel Oyarzabal.
El capitán ha logrado cinco goles en los últimos cinco partidos en quince días ante Getafe (2), Athletic, Salzburgo y Atlético de Madrid. Solo se quedó sin marcar en la victoria de Valencia cuando solo había anotado cuatro en los 34 anteriores que había jugado desde que se recuperó de su grave lesión de rotura de ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda sufrida en marzo de 2022.
Oyarzabal regresó el 31 de diciembre ante Osasuna y le ha costado encontrar el nivel previo a la lesión. No tenía la chispa ni la velocidad que lo hacían tan determinante y eso le llevaba a volcarse en el trabajo para el equipo, con una generosidad que también le penalizaba porque le hacía perder frescura en los últimos metros.
Imanol lo ha defendido en los peores momentos, sobre todo en la rueda de prensa previa al partido contra el Inter, cuando llegaba a ser cuestionado por una parte de la afición.
Como delantero centro
Sin estar bien jugó de titular diez de los últimos quince partidos de Liga de la pasada temporada y siete de los once de esta campaña y ha recuperado la confianza de cara a portería y el acierto desde que Imanol lo ha colocado como delantero centro en la cuarta jornada ante la marcha de Sorloth, la llegada lesionado de André Silva y la escasa aportación de Carlos Fernández y Sadiq.
No vio puerta ese día, pero la Real logró su primera victoria ante el Granada (5-3), entró en el minuto 58 ante el Getafe (4-3) para ayudar a lograr la segunda con dos goles, uno de penalti en el 2-2, también marcó en el derbi ante el Athletic al salir desde el banquillo, abrió el camino de la victoria en Salzburgo y logró el empate en el Metropolitano el domingo en un partido en el que tuvo un buen remate al poste con la derecha y Munuera Montero no le dio la opción de marcar un penalti que no quiso pitar ni a instancias del VAR.
Oyarzabal no solo asume la responsabilidad desde los once metros, también lo hizo tras el partido para mostrar de manera elegante la impotencia que sentían todos los realistas porque Munuera Montero no quiso sancionar ese penalti pese a la llamada de Prieto Iglesias desde el VAR y sí el que permitió a Griezmann decidir el partido, lo que ha llevado a recordar anteriores actuaciones suyas contra la Real.
El capitán se tuvo que conformar con marcar su gol 71 en Liga para un total de 88 en partidos oficiales que le han situado, con solo 26 años, en el noveno puesto del ranking de goleadores de la Real. Logró su primer gol en Liga ante el Atlético. De todos los equipos de Primera el Mallorca, contra el que ha jugado tres partidos, y el Almería, en dos, son los únicos a los que no ha marcado, junto a los descendidos Málaga (5), Deportivo (4) y Sporting (2).
Un buen balance
La racha de Oyarzabal endulza la amargura por la derrota injusta del domingo, porque no hay justicia cuando no se aplica el mismo criterio en las dos áreas.
Esa injusticia no evita que el balance del primer bloque exigente de siete partidos en 22 días sea muy positivo porque la Real ha logrado tres victorias en Liga que le han permitido colocarse entre los seis primeros pese a los tres primeros empates y las derrotas por idéntico resultado ante Real y Atlético de Madrid (2-1).
Además el equipo blanquiazul ha sumado cuatro puntos en Champions que le sitúan líder empatado con un Inter al que superó en juego, como fue mejor en el primer tiempo del Bernabéu y en el segundo del Metropolitano.
La Real se entrenará esta semana sin sus internacionales hasta el jueves, día en el que la sesión comenzará a las 10.00 y será abierta al público. Después Imanol dará tres días de descanso a sus jugadores para coger aire porque, tras el parón de esta semana, el sábado siguiente empieza otro bloque de seis encuentros en 23 días ante Mallorca, Almería, Rayo y Barcelona en Liga y los dos contra el Benfica en la Champions, los únicos entre semana.