INFO

La guerra entre Israel y Palestina acentúa la fragmentación del mundo

Una bola de fuego se eleva sobre Gaza tras otro bombardeo israelí. (Aris MESSINIS | AFP)

En un mundo cada vez más fragmentado, la respuesta mundial a la guerra entre Israel y Palestina ha puesto de relieve profundas divisiones, con países occidentales cada vez más aislados frente al sur global, una tendencia que se aceleró desde el estallido de la guerra en Ucrania.

El día del ataque de Hamas contra Israel, las potencias occidentales condenaron la acción en los términos más duros, mostraron su apoyo con Israel y subrayaron su derecho a defenderse, mientras otros países pedían una desescalada y algunos más expresaban su respaldo a Hamas.

Más de un año y medio después de la invasión rusa, varios países fuera de la esfera de influencia occidental se niegan a ceder a la presión de los aliados de Ucrania para apoyar a Kiev. Y la guerra en Israel ha profundizado esa fisura ya visible, sobre todo en los países del sur, especialmente en África y en el mundo árabe y musulmán.
El tema es especialmente delicado para los países árabes que normalizaron relaciones con Israel, al tiempo que mantienen un sólido respaldo a los palestinos, porque temen la reacción de sus ciudadanos.

Para países como Marruecos, Jordania y Egipto, es una verdadera «espada de Damocles», según expertos, que creen que la respuesta israelí generará mucha violencia y un «dilema geopolítico».
Ayer Arabia Saudí anunció que suspendía las negociaciones sobre una eventual normalización de sus relaciones con Israel.

Mientras, ante el asedio de Gaza, se suceden los llamamientos a que Israel respete el derecho internacional humanitario y que recuerdan que la guerra y el derecho a defenderse de Israel tiene unos límites. Lo dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, y ayer se sumó el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, quien le recordó a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que el viernes expresó su total apoyo a Israel, que la política exterior de la UE no la fija la Comisión, sino el Consejo Europeo y el consejo de ministros de Exteriores.