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Desestimada la querella contra el policía infiltrado en colectivos de Catalunya

Iridia y la CGT han informado este martes de que el juez ha desestimado la querella contra el policía infiltrado en colectivos independentistas catalanes y que se presentó por vulneración de derechos fundamentales y discriminación de género. Avanzan, además, su intención de presentar recurso. 

La Policía española fue la gran protagonista en la represión del independentismo catalán en 2017. (Pau VENTEO | Europa PRESS)

La querella contra el agente de la policía española presentada por cinco mujeres con las que mantuvo relaciones sexoafectivas fue en su día respaldada por 88 organizaciones, incluidas varias internacionales. Sus víctimas le acusaban por daños contra la intimidad moral.

Al dar a conocer el primer fallo judicial desestimatorio, ante el que van a presentar un recurso, el centro Iridia recuerda que los daños contra la intimidad moral son, en realidad, torturas y cita que el Estado ha sido condenado en 13 ocasiones por no investigar este tipo de delitos. 

La entidad que ejerce acusación cita el precedente británico que ha fallado en favor de Kate Wilson por unos hechos muy similares. En dicho Estado, se entendió que la Policía había vulnerado cinco de sus derechos fundamentales. 

El juzgado que ha echado atrás esta querella, haciendo suyos los argumentos que había presentado Fiscalía, es el de Instrucción número 21 de Barcelona, según indica el medio ‘La Directa’, que destapó el caso. 

Según recoge ese medio de comunicación, Mireia Salazar, la abogada de Iridia, entiende que no se ha cumplido con la Convención de Derechos Humanos de prohibición de la tortura, al no haberse tomado declaración a las querellantes o realizado la valoración los informes médicos pertinentes y periciales que se aportaron. 

El agente estuvo infiltrado en movimientos independentistas durante tres años. En ese tiempo mantuvo relaciones sexoafectivas con las querelladas, quienes aseguran que jamás hubieran accedido a las mismas de conocer que se trataba de un policía infiltrado.