Las II Jornadas Internacionales sobre la Tortura pondrán el acento en Iruñea en la reparación

Con el objetivo de poner el acento en el ámbito de la reparación, el próximo 17 noviembre se celebrarán en el Planetario de Iruñea las II Jornadas Internacionales sobre la Tortura, organizadas por la Red de Personas Torturadas en Nafarroa.

Con el ámbito de la reparación como eje central, el próximo 17 de noviembre el Planetario de Iruñea acogerá las II Jornadas Internacionales sobre la Tortura, que constarán de una serie de conferencias que arrancarán a las 16.30 horas y que están «abiertas al conjunto de la sociedad».

Así lo han anunciado en una comparencia ante los medios Mariló Gorostiaga y Mari Jose García Amatriain, en castellano y euskara, respectivamente, quienes han recordado que el año pasado, en las primeras jornadas y a través de una serie de expertos se trató «la realidad de la tortura más allá de Navarra».

En esta ocasión, el tema se centra en "Tortura. Pasos hacia la reparación" y, a través de tres intervenciones, se hablará «del derecho de las víctimas de la tortura a la rehabilitación y al reconocimiento en el ámbito político y social, de la atención psicosocial a víctimas y familiares de las personas torturadas y de resiliencia y reparación tras la tortura por motivación política».

Las intervenciones contarán con la participación de las psicólogas Lorena Pérez Osorio y Juana Luisa Lloret de Fernández, procedentes de Chile y Perú, respectivamente, quienes «nos hablarán de la experiencia en el ámbito de la tortura en sus respectivos países».

También tomarán la palabra Olatz Barrenetxea, psicóloga clínica experta en el ámbito de la tortura en Euskal Herria; Pau Pérez Sales, psiquiatra miembro de la Red SIR(a) y Torture Journal, y Paco Etxeberria, médico forense de la UPV/EHU, Aranzadi e IVAC.

Junto a los ponentes, «también aportaremos nuestro granito de arena diferentes miembros de la Red de Personas Torturadas».

Las conferencias comenzarán a las 16.30 horas y continuarán a las 17.30 y las 19.00 horas, y están «abiertas al conjunto de la sociedad. En este sentido, hacemos un llamamiento a todas las personas interesadas a que acudan».

La tortura sale «de la sombra a la luz»

En la presentación de las jornadas, Gorostiaga y García Amatriain han destacado que «en los últimos tiempos estamos consiguiendo que el tema de la tortura salga de la sombra a la luz en Navarra». En este sentido, han recordado que el estudio de la tortura iniciado por el Instituto Vasco de Criminología «es un claro ejemplo de que se están dando pasos importantes hacia el reconocimiento de las personas torturadas».

Al respecto, han añadido que «esperamos que la Ley Foral 16/2019 de reconocimiento y reparación de las víctimas de actos de motivación política provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos sirva para dar un reconocimiento y reparación oficiales a los más de 1.000 casos de tortura en Navarra».

En relación a esta cuestión, han señalado que continúan las entrevistas con personas torturadas iniciadas el pasado mes de abril y que desde la red se cuenta con un censo de 300 personas y que es posible que haya más, ya que tienen constancia de «otras 150 personas que sufrieron torturas, pero con las que no conseguimos contactar».

Han indicado que esperan que, de todo este proceso, «se obtengan resultados» y han insistido en que se busca «un reconocimiento colectivo, no individual» ante «un Estado que niega sistemáticamente que se tortura de manera sistemática».

Desde la red han añadido que «es imprescindible socializar, difundir e informar sobre el impacto de la tortura en Navarra. Investigar la práctica de malos tratos y torturas por causas políticas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desde 1960 hasta la actualidad, es necesario para poder reconocer y reparar así las heridas e impacto generadas por esta práctica en Navarra».

Han concluido que «le debemos a la sociedad y las generaciones futuras aclarar lo ocurrido, ya que es la forma más efectiva de erradicar esta práctica. Que nadie, nunca más, vuelva a pasar por lo mismo que nosotros y nosotras. Y profundizar en este cambio es responsabilidad de todos».