Convivir y colaborar para una vejez plena

Las personas mayores ocupan cada vez un lugar más relevante en la sociedad, y son muchas las que quieren seguir siendo dueñas de sus vidas. Las viviendas colaborativas o «cohousing» son una alternativa que permite envejecer en un entorno cooperativo en el que participar activamente.

De acuerdo con las proyecciones del Instituto Vasco de Estadística (Eustat) en 2060 uno de cada tres ciudadanos de la CAV será mayor de 65 años, y de estos, casi la mitad tendrá 80 años. En Nafarroa, el panorama es similar, ya que se calcula que para 2038 el 25% de la población será mayor de 65 años y que cerca de 70.000 superarán los 80, frente a los 41.000 actuales. Al igual que ha cambiado la demografía, es razonable que aparezcan novedosas fórmulas de vivienda como el cohousing. Si bien es una tendencia incipiente y poco conocida en nuestro entorno, realmente no es tan nueva.

«Cohousing» es un término acuñado por el arquitecto Charles Durrett que designa el modelo de vida comunitario nacido a principios de la década de 1970 casi simultáneamente en Dinamarca y Holanda. Se trata de viviendas basadas en la autopromoción y la autogestión democrática, sin ánimo de lucro y de propiedad cooperativa en cesión de uso. Es decir, el inmueble es de propiedad colectiva, pertenece a una cooperativa creada con la aportación inicial de las y los inquilinos, a quienes les cede las viviendas a cambio de una canon mensual. De este modo, acceden a una vivienda vitalicia combinando la seguridad de la propiedad y la libertad del alquiler.

No obstante, este modelo habitacional se define más allá de la forma de propiedad, constituye un modelo de vida y convivencia basado en la participación, la solidaridad y la cooperación, autogestionada y horizontal, que pone en valor los cuidados mutuos. Para ello, junto con los apartamentos que garantizan espacios de privacidad, hay otros comunitarios en los que compartir y fomentar vínculos sociales, como salones, espacios para talleres o gimnasio. Además, las personas convivientes deben implicarse en tareas colaborativas y comprometerse a dar respuesta a situaciones de dependencia sobrevenida.

Senior o intergeneracional
Las principales promotoras de estas fórmulas son personas mayores que buscan alternativas a pasar la jubilación en soledad o en una residencia, así como jóvenes que no pueden o no quieren acceder a una hipoteca.

Existe gran diversidad de proyectos que en los últimos años han ido dando pasos en Hego Euskal Herria, tanto en el ámbito de las personas mayores como intergeneracionales. Algunas forman parte de la Asociación Vasca de Cohousing, vivienda colaborativa y cooperativas de cesión de uso Ametsak Sortzen y/o de la red Koobizitza que reúne proyectos de vivienda en cesión de uso de la CAV, Nafarroa y La Rioja, con el objetivo de ser un agente de referencia de estos nuevos modelos de convivencia: En Nafarroa, Arterra Bizimodu (Artieda), Amarauna (Ziordia), Cohousing Ribera Navarra (Tudela), Irazarra (Lumbier), Bizikabi, Etxekonak Bat y Etxekide (Iruñea), en Gipuzkoa, Elkarbidean y Abaraska (Donostia), en Araba, Txinalka y Bizikoopon (Gasteiz), y en Bizkaia, Egunsentia (Bilbo) y Ametxe (Gordexola).

La primera cooperativa de cesión de uso en la CAV fue Ametxe, situada en el ámbito rural con la recuperación de un caserío histórico como vivienda colaborativa intergeneracional. Así será también el Eco cohousing situado en el antiguo colegio La Merced de Arrasate. Contará con 66 viviendas de uno, dos o tres dormitorios, cocina, sala de estar, baño y balcón, así como con espacios comunitarios como gimnasio, cocina, servicio médico o cafetería.

Por su parte, Elkarbidean y Etxekide promueven proyectos de alojamientos colaborativos senior, para personas entre 50 y 70 años, donde llevar a cabo su futuro de forma libre, independiente y solidaria.

Txantrea contará con un alojamiento colaborativo senior

Txantrea contará en próximas fechas con un Alojamiento Colaborativo para Personas Mayores de la mano del Departamento de Derechos Sociales de Navarra, que en breve dará a conocer el estado en el que se encuentra el proceso de creación y la entidad a la que se ha adjudicado la gestión del mismo.

Esta nueva infraestructura se construirá en la zona de los Alemanes, gracias al acuerdo de cesión firmado con el Ayuntamiento de Iruñea. La promoción y gestión del inmueble correrá a cargo de una entidad sin ánimo de lucro entre las presentadas a la convocatoria que el Gobierno de Nafarroa puso en marcha el pasado mes de febrero. Se le concederá el derecho de superficie sobre una parcela municipal por un máximo de 75 años, y podrá ejercerlo en régimen de cesión para amortiguar la repercusión del suelo sobre el precio.

El alojamiento combinará espacios privados y comunes amplios, tendrá un área para comidas con capacidad para todas las personas residentes, varias salas polivalentes para convivir y llevar a cabo actividades, un jardín o zona exterior y una sala para la atención sociosanitaria. El uso de los espacios y servicios comunes lo organizarán las personas residentes mediante métodos participativos.

En su presentación, la consejera Mari Carmen Maeztu destacó que «esta experiencia marcará una línea fundamental de actuación en materia de prevención de la dependencia, mediante un modelo que prima la autonomía de las personas, previene también la soledad no deseada y facilita el cuidado de las personas en la comunidad». Por su parte, el vicepresidente José María Aierdi subrayó el respaldo de su Departamento de Vivienda a este tipo de alojamientos «ante una demanda social cada vez más diversa» de colectivos que desean «convivir de manera diferente y acceder a la vivienda por medio de fórmulas alternativas».