La Ertzaintza continúa buscando la pistola robada a un agente hace once días
La pistola particular que le robaron a un agente de la Ertzaintza el 18 de noviembre continúa sin localizarse. El presunto ladrón lleva una pulsera telemática para que no se acerque a su expareja; sin embargo, tras ser detenido, dos juzgados diferentes lo han puesto en libertad.
El consejero de Seguridad del Gobierno de Lakua, Josu Erkoreka, ha admitido este miércoles que la Ertzaintza sigue buscando la pistola robada a un agente el 18 de noviembre.
El robo se produjo en el domicilio de un agente de la Ertzaintza, donde el autor se apoderó de un arma particular del policía, guardada en una mochila. El presunto ladrón estuvo todo el fin de semana en paradero desconocido, y el caso se complicó más porque se supo que este había cometido delito de violencia de género sobre su expareja, por lo que se reforzaron las medidas de custodia y protección de ella.
El lunes por la tarde, el presunto ladrón se presentó en las dependencias de la comisaría de la Ertzaintza en Deustu, donde fue detenido inmediatamente.
Tras pasar ese mismo día por el Juzgado de Guardia de Bilbo, fue puesto en libertad. Según explicó ese mismo tribunal, esta persona no fue puesta a disposición judicial con un atestado por unos hechos relacionados con el robo de un arma, sino por una requisitoria que tenía de otro juzgado en relación con un caso de violencia machista.
Esto sembró dudas sobre el caso, y más aún cuando el juez decano de Bilbo, Aner Uriarte, corroboró también que la Ertzaintza no presentó ante el Juzgado de Guardia el atestado por los hechos relativos al robo del arma.
Y para más desconcierto, días después compareció ante un juzgado de Barakaldo por el robo de la pistola y también quedó en libertad, con obligación de comparecer de forma quincenal en sede judicial.
Josu Erkoreka ha explicado hoy que la Ertzaintza sigue buscando la pistola robada. Según ha apuntado, «se están repasando las andanzas» del presunto ladrón. Asimismo, ha dicho que la autoridad judicial tiene conocimiento del refuerzo por la Ertzaintza de las medidas de seguridad sobre su expareja y estas se mantendrán «hasta que se considere que no hay motivo» para ello.
También ha revelado que se ha autorizado la colocación de una pulsera telemática a esta persona para que no se acerque a su expareja a menos de 500 metros.