Las garras del poderoso lobby judío de Hollywood
El lobby judío está desencadenando una nueva "caza de brujas" en el sector del entretenimiento en Hollywood. Esta vez, las listas negras no se centran en la paranoia anticomunista de la época de la Guerra Fría en Estados Unidos, sino en quienes critican la brutalidad del gobierno de Benjamin Netanyahu en la franja de Gaza.
El caso más reciente afecto inicialmente a Melissa Barrera, una actriz clave en la nueva etapa de la saga "Scream". A pesar de estar contratada para liderar el elenco de la próxima "Scream 7", la productora Spyglass decidió prescindir de sus servicios tras unas publicaciones en las que la actriz expresaba su apoyo a Palestina.
La situación de la mexicana no es la única que ha salido a la luz en las últimas jornadas. La agencia UTA retiró a Susan Sarandon de su lista de clientes luego de que esta hiciera "comentarios controvertidos" durante una manifestación a favor de Palestina.
Asimismo, Maha Dakhil, codirectora de la división de cine de CAA, fue destituida de su cargo después de compartir una historia en Instagram que proclamaba "Ahora sabemos quién apoya el genocidio".
Afortunadamente para Dakhil, su lista de clientes incluye nombres tan potentes como el de Tom Cruise, quien se puso de su lado al tomar la nada habitual decisión de presentarse en persona en las oficinas de CAA para respaldar a su agente.
Como suele ser habitual en estos casos, la vara de medir no se ajusta a los parámetros de la equidad y a quienes han defendido de manera descarada las masacres ejercidas por el ejército de Israel, no han recibido su carta de despido.