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Más de 540.000 firmas a favor de una legislación europea para combatir los abusos a menores

Tras una campaña a nivel europeo, supervivientes y organizaciones que trabajan en defensa de los derechos de la infancia han entregado más de 540.000 firmas pidiendo que la UE legisle para prevenir y combatir los abusos sexuales a menores. Demandan el liderazgo de la UE para acabar con la impunidad.

Juan Cuatrecasas, a la derecha, junto a otros supervivientes en Bruselas, antes de la presentación de las firmas. (NAIZ)

Defensores de la protección a la infancia han presentado este miércoles en el Parlamento Europeo más de 540.000 firmas en favor de una legislación para prevenir y combatir los abusos sexuales a menores, así como intensificar los esfuerzos para apoyar a los supervivientes. Uno de ellos, Juan Cuatrecasas, víctima de abusos por parte de un profesor en el Colegio Gaztelueta, ha pedido a la UE «que se convierta en el escudo que necesitan los menores, porque la infancia es intocable».

«Soy plenamente consciente de las consecuencias que este tipo de violencia tiene sobre las personas, y especialmente sobre los niños. Mentiría si dijera que está superado, porque la realidad es que día a día aprendo a vivir con ello, enfrentándome cada día a miedos y bloqueos», ha confesado Cuatrecasas. Por ello, ha implorado a la Unión Europea que lidere «una acción inmediata en favor de las víctimas y supervivientes de abusos en la infancia».

Otra superviviente ha manifestado en la presentación llevada a cabo en Bruselas que «según los datos recopilados, el 30% de los adolescentes accede a la pornografia de forma accidental. Está disponible a golpe de clic, accesible y gratuita. Es imposible que una víctima pueda llevar a cabo un proceso de recuperación cuando está siendo acosada continuamente por este tipo de contenido».

Ha denunciado que «las plataformas aprovechan la pederastia y las violaciones para hacer atractivo el sexo en niños y adolescentes generando así en la víctima una revictimización que le imposibilita hablar y poder recuperarse». «Hace que las heridas sean cada vez más dolorosas e incapacitantes y que sus efectos pueden llegar a ser desastrosos a esa edad y en la edad adulta», ha alertado.

Tras seis meses de campaña, organizaciones de defensa de los derechos de la infancia lideradas por la Iniciativa por la Justicia han entregado las más de 540.000 firmas con las que piden que se promuevan medidas para apoyar a los supervivientes de los abusos sexuales y mayor protección para la infancia. Han citado que, en 2022, se contabilizaron más de 1,5 millones de denuncias de sospecha de explotación sexual infantil en la UE.

«Europa se ha convertido en el eje central de la distribución y el comercio de imágenes que muestran abusos. Esto debe cambiar, y la legislación de la Unión Europea propuesta tiene el poder de hacerlo», han defendido.

Esta legislación obligaría a las empresas a tomar medidas para prevenir los daños contra los niños en sus plataformas y, en caso necesario, a detectar, denunciar y eliminar eficazmente los contenidos que muestren abusos sexuales a menores.

«Problema mundial»

Desde Iniciativa por la Justicia han destacado que el abuso sexual infantil en internet «es un problema mundial que trasciende fronteras, culturas y estratos sociales. Detrás de cada fría y desgarradora estadística, encontramos historias de niños supervivientes que han sufrido daños físicos, emocionales y psicológicos a manos de depredadores que se aprovechan de la facilidad con la que pueden acceder a sus víctimas a través de internet».

Sostienen que la legislación debe dar prioridad al interés superior del menor buscando un equilibrio con la privacidad, «pero anteponer la privacidad del usuario a todos los demás derechos fundamentales, incluida la protección de la infancia, traiciona los valores de la UE».

Como ha declarado Guido Fluri, presidente de Justice Initiative, «los valores en los que se basa Europa incluyen el respeto de la dignidad humana, la libertad y la igualdad; el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos. Por eso nos preguntamos: ¿no se aplican estos valores en internet, donde los derechos de los niños se violan brutalmente todos los días?».