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En pañales ante el Gobierno de Lakua para censurar «la criminalización» de la pobreza

Activistas se han concentrado este martes ante la sede del Gobierno de Lakua en Bilbo, en pañales, para rechazar «la criminalización de la pobreza» y la aplicación de la Ley Mordaza a «quienes denuncian los recortes sociales y el despilfarro en gasto militar y obras faraónicas».

La protesta, ante la sede del Gobierno de Lakua en Bilbo. (Europa Press)

El lema de la concentración era  ‘El gasto militar y el TAV nos dejan en pañales’, y así es como se han presentado las activistas de AHT Gelditu!, Kakitzat y Berri Otxoak ante la sede que tiene en Bilbo el Gobierno de Lakua. Han coreado proclamas como ‘ez, ez, ez, murrizketarik ez’ o ‘el gasto del TAV, para gasto social’.

Durante la protesta, han criticado que, en un contexto de «alarmante» inflación, crisis sociosanitaria y dificultades económicas, «la intención del Gobierno Vasco es criminalizar a las familias empobrecidas e impulsar la aplicación de la Ley Mordaza a los colectivos que denuncian las insuficientes partidas presupuestarias para sanidad, educación, vivienda o prestaciones sociales».

A su entender, «la apuesta del Gobierno Vasco por criminalizar la pobreza es bien evidente». En este sentido, han destacado que «el pasado 19 de diciembre se incorporaron 15 personas a la Unidad de Control de Lanbide y el pasado 10 de octubre se renovó el convenio de colaboración con la Ertzaintza».

«Sin orden judicial, ni amparo legal, Lanbide y la Ertzaintza pretenden irrumpir en miles de hogares con ánimo de fiscalizar enseres, armarios, neveras o cuartos de baño. Desde el Gobierno Vasco se estigmatiza y criminaliza de forma consciente a las familias usuarias de Lanbide», han censurado.

Así, han lamentado que «miles de hogares empobrecidos se ven señalados como proclives al fraude», cuando, según datos del propio Gobierno de Lakua, «no llega ni al 0,5%».

Sancionadas por protestar

Asimismo, han acusado al Ejecutivo de «perseguir la protesta social que pretende evidenciar que la dilapidación de recursos destinados al TAV y el gasto militar no compensan necesidad alguna de la sociedad, pero sí suponen un derroche cuando necesitamos más escuelas, viviendas públicas, servicios sociales, hospitales o más prestaciones para las familias que sufren los actuales procesos de precariedad y pobreza en el contexto de crisis e incremento de los precios de los recursos básicos».

«El Gobierno Vasco ha aprobado subvencionar con 100 millones a las empresas de armas vascas y destinar 61 millones de euros a las obras del Tren de Alta Velocidad», han informado.

Las organizaciones convocantes han insistido en que seguirán movilizándose «contra la criminalización de la pobreza y los recortes sociales».