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Visto bueno ambiental de Lakua a la residencia-hotel de Euneiz junto al Anillo Verde de Gasteiz

Lakua ha dado el visto bueno ambiental a la residencia-hotel y a los campos de entrenamiento previstos por el Grupo Baskonia-Alavés, junto al humedal de Salburua, una zona protegida del Anillo Verde de Gasteiz.

Centro de Interpretación de Humedales Ataria, en Salburua. (Juanan RUIZ | FOKU)

El Boletín Oficial del País Vasco recoge este lunes la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la «residencia-hotel» y de los campos de entrenamiento que el grupo Baskonia-Alavés, propietario de la universidad privada Euneiz, pretende construir junto al humedal de Salburua, que forma parte de la Red Natura 2000 y tiene la doble condición de Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

De hecho, la resolución sitúa el proyecto en una Zona Periférica de Protección (ZEP), con afecciones a terrenos municipales asociados al parque de Salburua.

El plan se divide en tres proyectos: la creación de la citada residencia de estudiantes, que durante el verano funcionará parcialmente como un hotel de dos estrellas, la construcción de dos edificios paralelos para acoger instalaciones de la universidad, y la habilitación de dos campos de césped artificial para la práctica de fútbol 7 y fútbol 11.

El Ejecutivo reconoce que la construcción «conllevará desbroces, movimientos de tierras, trasiego de maquinaria, desecación de las acequias y posibles bombeos durante las excavaciones de las cimentaciones», y el movimiento en los terrenos «facilitará, en esta fase, la entrada de especies vegetales invasoras, constituyendo un factor de riesgo de su proliferación».

El desarrollo del proyecto también implicará la desaparición de una sauceda y de un hábitat acuático, que será «compensado» mediante revegetación y restauración ambiental y mediante la creación de una nueva balsa.

La afección al medio continuará una vez en marcha el complejo, sobre todo por el uso de los campos de fútbol, ya que los animales del humedal son «sensibles a la contaminación acústica y lumínica» y determinados «usos urbanos pueden provocar deserciones, desorientación de migrantes nocturnos, aumento de tasas de depredación nocturna, etc».

Para paliar estos efectos el proyecto propone erigir un «caballón de tierras revegetado, a modo de barrera lumínica y paisajística entre los campos de entrenamiento y la nueva balsa, con el propósito de generar un efecto tampón respecto del humedal de Salburua».

En su resolución el Gobierno autonómico limita la iluminación en los campos de entrenamiento a 130-140 lux y acota la altura máxima de las luminarias a 15 metros. Y ordena que el «apantallamiento vegetal» se haga con especies de hoja perenne y crecimiento rápido y que en la restauración ambiental se usen plantas de origen local.

Entre otras indicaciones el Ejecutivo establece asimismo que mientras duren las obras se harán controles semanales de calidad de las aguas, incidiendo en que «en ningún caso se deberá considerar la opción del uso de las balsas de nueva creación como zonas de recepción de pluviales ni de otro tipo de aguas».

Críticas de Elkarrekin Gasteiz

Cabe recordar que Elkarrekin Gasteiz se ha posicionado contra un proyecto que afecta al Anillo Verde de Gasteiz.

«La actividad de este posible establecimiento se desarrollará dentro de la zona periférica de protección de los Humedales de Salburua, a una distancia menor a 20 metros de la balsa de Betoño. Es un suma y sigue. Implica más afecciones a la fauna y flora de la zona, el humedal, la joya del Anillo Verde, que deberíamos salvaguardar de toda amenaza. Es un despropósito medioambiental», señaló el pasado mes de noviembre el edil Óscar Fernández.