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La tasa de emancipación juvenil en Hego Euskal Herria, muy por debajo de la media europea

La tasa de emancipación juvenil en Hego Euskal Herria –15,5% en Nafarroa y 14,8% en la CAV– está muy por debajo de la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 31,19%. Los altos precios de los alquileres y los bajos salarios son determinantes, según el Consejo estatal de la Juventud.

Protesta ante el Parlamento de Nafarroa para reivindicar el derecho de la juventud a una vivienda digna. (Iñigo URIZ | FOKU)

El problema estructural de la vivienda provoca que la tasa de emancipación juvenil en Hego Euskal Herria sea la mitad de la que registra la Unión Europea con el 31,9%. Según el último informe del Observatorio del Consejo de la Juventud del Estado español, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se quedaron en el 14,8% y Nafarroa en el 15,5%, por debajo de la media estatal, base del cálculo estadístico, que subió en el primer trimestre de 2023 hasta el 16,3%.

El estudio publicado este martes y centrado en la población entre 16 y 29 años muestra que el problema estructural de vivienda demora la emancipación, con tasas que continúan lejos de los niveles alcanzados antes de la pandemia y del máximo registrado con anterioridad a la crisis económica de 2008.

Precios de los alquileres

El estudio apunta a que los precios de los alquileres, inasumibles para la mayoría de la juventud, son el principal obstáculo para la emancipación. Según los datos que maneja el Consejo estatal de la Juventud, los precios de los arrendamientos se han disparado y han subido más que los salarios, cuya media en 12 pagas se situaba en 1.005,22 euros netos al mes, mientras que el precio medio del alquiler era de 944 euros mensuales.

Si a esto le sumamos el gasto medio de los suministros de una vivienda (138,12 euros al mes), el precio de un alquiler en solitario sumaría 1.082,12 euros, por lo que a una persona joven le faltarían 76,9 euros para poder vivir solo, advierte el Observatorio.

Los 944 euros al mes de media que paga un joven por alquilar una vivienda es el precio más alto desde que existen registros, supone el 93,9% de su sueldo e implica un encarecimiento del 9,3% respecto a un año antes y de casi un 70% respecto al que tenían las viviendas de alquiler hace diez años.

Tampoco alquilar una habitación en una vivienda compartida es una opción asequible: cuesta 375 euros al mes, el equivalente al 37,3% del salario de un joven (los estudios sitúan el 30% del sueldo como el máximo aceptable para dedicar a la vivienda).

Aunque menos, pero el mercado de la compra también se encareció en el primer semestre de 2023: la primera mensualidad de una hipoteca correspondería al 65,9 % del salario de un joven, que para pagar la entrada de una vivienda tendría que ahorrar 53.796 euros, el equivalente a cuatro años y medio de su sueldo.