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El puente de Rontegi se ampliará a cinco carriles para mejorar la fluidez del tráfico

El proyecto de la Diputación incluye la reorganización de los carriles del puente de Rontegi, por el que circulan 165.000 vehículos a diario, para tener cuatro carriles en la carretera principal hasta la bifurcación hacia Bilbo y Cantabria y un carril aparte hacia Barakaldo

Imagen de archivo del puente de Rontegi, en Barakaldo, uno de los puntos con mayor tráfico de Bizkaia. (Marisol Ramirez | FOKU)

El puente de Rontegi, uno de los puntos con mayor intensidad de tráfico de Bizkaia por el que circulan a diario 165.000 vehículos, pasará de cuatro a cinco carriles tras las obras que llevará a cabo la Diputación para la construcción de la segunda fase del intercambiador de Cruces, en la que invertirá cerca de 12 millones de euros. Es uno de los puntos críticos de la red de alta capacidad, a la espera de que se construya el subfluvial bajo la Ría, que no logrará, según las propios estimaciones forales, reducir el uso de vehículo privado.

El proyecto incluye la reorganización de los carriles del puente de Rontegi, para tener cuatro carriles en la carretera principal hasta la bifurcación hacia Bilbo y Cantabria y un carril aparte hacia Barakaldo.

El Consejo de Gobierno de la Diputación ha aprobado este jueves el proyecto de construcción de la segunda fase del intercambiador de Cruces, con una inversión de 11,9 millones de euros y un periodo estimado de 21 meses de obras, que se esperan iniciar tras el próximo verano.

El proyecto, que completará la reciente ampliación del intercambiador, en servicio desde noviembre de 2023, aumentará la capacidad de tráfico y mejorará la seguridad vial en el tramo de la carretera BI-30 (antes N-637) que se extiende desde el puente de Rontegi hasta el enlace de Cruces.

Con estas obras se busca mejorar la fluidez del tráfico en uno de los tramos más congestionados de Bizkaia, según ha destacado la portavoz foral, Leixuri Arrizabalaga.

Además de la reorganización de los carriles en el puente, el proyecto incluye una nueva estructura en voladizo y la ampliación del viaducto sobre la calle Buen Pastor con dos puentes gemelos e independientes, uno en cada sentido de la circulación.

Tras dos años de obras, la primera fase del intercambiador de Cruces amplió de tres a cuatro los carriles de la BI-30 para aliviar el tráfico en un nudo en el que confluyen, de media, unos 250.000 vehículos al día, procedentes de Cantabria, Bilbo y Ezkerraldea.