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GARA, 25 años con viejos traumas y nuevos sueños

GARA aún cicatriza viejos traumas, pero gracias a la comunidad que le ha ayudado a superar retos que parecían imposibles, ha cumplido 25 años. Ayer abrió las puertas de la renovada redacción de Donostia a la ciudadanía con una fiesta de inauguración.


El trabajo diario de decenas de personas, el apoyo imprescindible de su comunidad y con algún que otro milagro, han traído a GARA hasta este momento de la historia y cumple 25 años. Está en plena juventud y con ganas de lucir nueva portada cada día, a pesar de que no ha tenido una vida fácil desde que se lanzó a los quioscos por primera vez en 1999, con el logo de Jorge Oteiza.

GARA celebró ayer su 25 aniversario con un aspecto renovado. De la mano de los empleados y empleadas de este periódico, representantes políticos y culturales de Euskal Herria y suscriptores pudieron conocer ayer la nueva redacción de Donostia, con varias novedades, como el estudio de NAIZ Irratia, más moderno, amplio y puntero. En la fiesta, que comenzó a las 18.30, se pudieron ver varias caras conocidas, entre ellas, el candidato a lehendakari de la CAV por EH Bildu, Pello Otxandiano, la portavoz de Ernai, Ane Alava, el coordinador general de Elhuyar, Jon Abril, o Garbiñe Aranburu, coordinadora general de LAB.

Aunque, antes, decenas de personas llegaron a la redacción donostiarra y muchas más se conectaron al streaming que ofreció NAIZ para disfrutar de la entrevista musical que le hizo Iker Gurrutxaga a Gorka Urbizu, que presentó su obra en solitario, ‘Hasiera bat’.

En la fiesta de aniversario e inauguración las trabajadoras se encontraron con antiguos compañeros, las representantes institucionales con suscriptores, los antiguos lectores con los jóvenes.

Entre otras caras conocidas, acudieron a la fiesta el candidato a lehendakari de la CAV por EH Bildu, Pello Otxandiano, el coordinador de Elhuyar, Jon Abril, y Garbiñe Aranburu, coordinadora general de LAB.

De dónde viene

Después de que Alaia Martin y Beñat Gaztelumendi dedicaran varios bertsos a GARA, el director del periódico, Iñaki Soto, dio la bienvenida a la multitud que se acercó a la redacción adaptada a los nuevos tiempos, «al lugar de trabajo de una profesion especial», y recordó el camino que ha recorrido este proyecto hasta cumplir 25 años.

Iñaki Soto, director de GARA, en la fiesta por el 25 aniversario del periódico. (Aritz LOIOLA/FOKU)

Un camino que ha sido difícil desde el principio. «GARA nació de un trauma», afirmó el director. Y el golpe no fue accidental, confirmó. «Fue consecuencia de las maniobras del juez Baltasar Garzón, del ministro de Interior Jaime Mayor Oreja y del presidente español José María Aznar. Cerraron ‘Egin’ e hicieron todo lo que estuvo en sus manos para que GARA naciera muerta», recordó.

Este diario, gravemente herido, ha pasado 16 de sus 25 años de suspensión de pagos y bajo supervisión judicial. Y ha tenido aniversarios más amargos que el de ayer. Sin ir muy lejos, cuando este proyecto nacional cumplió 20 años, sus responsables, entre ellos Soto, anunciaron que se atreverían a hacer frente a la deuda impuesta que Garzón endosó injustamente a ‘Egin’, después de que hubieran conseguido un trato con la Seguridad Social. Tres millones de euros en tres años. Parecía imposible.

Pero se consiguió y, además, de la forma más compleja: sin donaciones solidarias, pidiendo a los ciudadanos que se suscribieran al proyecto. Conociendo a este país, GARA se salvaría con facilidad si solicitara aportaciones económicas. Pero no se trataba de salvar el proyecto, sino de consolidarlo al futuro. La fiesta de ayer fue la demostración de que va en el camino correcto.

Dónde está

GARA consiguió, pues, superar el expolio y levantar la barbilla para mirar al futuro, compartiendo espacio y visión con proyectos como NAIZ, Zazpika, Gaur8, Bidaiari o NAIZ Irratia. Hizo periodismo tras el 11M, con el caso Cabacas, y trabaja cada día para seguir haciendo periodismo. Pero, es inevitable, nuevos problemas aparecen cada vez, cambian escenas y escenarios.

La escena del periodismo en particular tiene la virtud de ser diversa, a juicio de Iñaki Soto. «Hay medios de comunicación que se dedican a dar la versión de las Administraciones Públicas, hay periódicos de derechas y de izquierdas, medios de comunicación privados, públicos y comunitarios, generalistas, locales y regionales…» Todos son diferentes, pero todos tienen un rasgo compartido, según el director de GARA: «Todos son políticos, porque el periodismo apolítico no existe».

Dicho esto, se dirigió a los responsables institucionales presentes en la fiesta, entre los que se encontraba Bingen Zupiria, el consejero de Cultura y Política Lingüística de Lakua. «Pedimos políticas públicas que ayuden a desarrollar un ecosistema saludable y viable de los medios de comunicación –revindicó–. Una distribución de publicidad y ayudas que no siempre beneficie a quienes más tienen, que aumente las posibilidades de competencia, no al contrario. Queremos políticas que fomenten nuestra cultura, nuestra lengua y que faciliten la innovación. Estamos dispuestos a rendir cuentas y a asumir compromisos».

Iñaki Soto: «Cuando le pregunten qué es, mientras alguien siga diciendo que es vasco, vasca o euskaldun, será necesario un medio de comunicación como el nuestro»

Iñaki Soto intentó responder a una de las preguntas más importantes que debe hacerse un periódico: ¿para quién escribo? De entre tres millones de habitantes a elegir, GARA no tiene intención ninguna de escoger: euskal herritarrak, los ciudadanos vascos, ese es el “perfil” al que este diario dirige sus páginas. O mejor dicho: «Las ciudadanas vascas, independientemente de lo que piensen, voten o ponga en su DNI, son receptores de nuestros contenidos. Ciudadanos de un pueblo negado con siete provincias y una diáspora, con tres administraciones, que por el momento se desenvuelve principalmente en tres lenguas, una de ellas minorizada y de la que somos responsables. Un país con tres millones de habitantes, con ciudades pequeñas y pueblos grandes mal estructurados; un pueblo con tiene varias heridas sin curar», profundizó.

En la dirección contraria, aseguró Soto, GARA ofrecerá la ciudadanía vasca un trabajo basado en un «principio rector»: «Todos los derechos para todas las personas».

A dónde va

Sin embargo, el presente es incierto y, el futuro, impredecible. Tanto, que «es imposible saber dónde estará la prensa dentro de 25 años; ni siquiera si existirá», alertó el director de GARA. A pesar de ello, aseguró que «mientras haya gente que quiera saber lo que pasa en el mundo y haya personas que lo quieren comunicar, habrá un espacio para empresas como la nuestra».

«Cuando le pregunten qué es, mientras alguien siga diciendo que es vasco, vasca o euskaldun, será necesario un medio de comunicación como el nuestro. Un país con empresas como la nuestra siempre será un país mejor», concluyó Iñaki Soto.