El Parlamento de Gasteiz aprobará este jueves las tres últimas leyes de la legislatura
El Parlamento aprobará este jueves las tres últimas leyes de la tercera y última legislatura de Iñigo Urkullu. A partir de aquí se da por hecho que el lehendakari procederá pronto a disolver la Cámara y convocar elecciones. Pero ya hay campaña en marcha con inauguraciones tardías y promesas.
Todo el mundo da por hecho que la tercera y última legislatura del lehendakari Iñigo Urkullu se agota. Que el 27 de febrero se materializará la disolución del Parlamento de Gasteiz y la convocatoria de elecciones para el 21 de abril. Tan es así que este viernes, en el pleno de control del Ejecutivo, el secretario general y candidato del PSE, Eneko Andueza, le va a preguntar a su antecesora, la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, «sobre el balance de la legislatura y el cumplimiento del programa de Gobierno». Y haciendo una elipsis del «me alegro de que me haga esta pregunta», Mendia pondrá la base de lo que a Andueza le gustaría que fueran los cimientos de su campaña, aunque habrá que ver qué eco encuentra en los medios informativos.
El lehendakari ya ha mencionado que las elecciones de 2020 se convocaron para el 5 de abril y que trasladarlas a julio fue un accidente provocado por la pandemia y que, por tanto, estamos ya en el tiempo de descuento.
Si la legislatura se ha extendido hasta estas primeras semanas de 2024 es porque el Gobierno tenía interés en aprobar cuatro leyes que ya se estaban tramitando de forma avanzada en el Parlamento. La de Transición Energética y Cambio Climático pasó el listón la pasada semana con amplio consenso. Y este jueves, también con apoyos desde la oposición, se aprobarán la de Infancia y Adolescencia, la de Cooperación y Solidaridad, y la proposición de segunda modificación de la ley de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales.
Transparencia, aparcada
Tan importante es lo que se ve como lo que queda en la oscuridad. Cuando ahora se habla de ponerla guinda a la legislatura y aprobar las tres leyes pendientes, se está obviando que el Parlamento autonómico tiene también otro proyecto del Gobierno en tramitación: la ley de Transparencia de Euskadi.
Lo que ocurre es que ya es la tercera vez que una ley de transparencia se acaba estrellando contra la disolución de la Cámara y la convocatoria de elecciones, por ser remitida a última hora al Parlamento o porque sus propios proponentes dilataran los trámites. Esto ha llevado a grupos de la oposición a sospechar de que los gobiernos de Urkullu no han sido muy proclives a incrementar los instrumentos de control de la transparencia de la actividad gubernamental.
Transferencias encaminadas
Además de terminar de aprobar las leyes que le interesaban, el lehendakari Iñigo Urkullu había puesto otro hito para antes de convocar elecciones: la transferencia de tres competencias pactadas por el PNV con Pedro Sánchez como precio del voto de investidura.
Desde Lakua, la consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, está transmitiendo en estos últimos días que las negociaciones están ya a punto de la culminación y la firma final.
En todo caso, es preciso tener en cuenta que, aunque se convoquen elecciones, hasta el inicio de la campaña electoral el Gobierno de Lakua puede seguir con todas sus tareas, incluida la firma de estas transferencias.
Y, entre tanto, el lehendakari, en un sprint final, seguirá inaugurando ambulatorios, como el de Alde Zaharra de Donostia, anunciado para 2019, y seguirá prometiendo inversiones en Salud, que según repetidas encuestas oficiales se ha convertido en el segundo problema para la ciudadanía.