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El Gobierno de Donostia y EH Bildu acuerdan anular la concesión del mercado de La Bretxa

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha denunciado los graves incumplimientos de la empresa Baika SL, con las obras paradas desde hace más de un año y unas inversiones sin ejecutar por 10,6 millones. El portavoz soberanista, Juan Karlos Izagirre, aboga por una futura gestión de carácter público.   

Aspecto actual de la plaza de La Bretxa, con los puestos de frutas y verduras bajo un toldo y el edificio Pescadería detrás. (Jon URBE | FOKU)

El Ayuntamiento de Donostia ha anunciado este miércoles que va a poner en marcha los mecanismos legales para anular –en terminología jurídica ‘resolver’– el contrato con la empresa Baika SL, que tiene la concesión del mercado de La Bretxa, al entender que se ha producido «un flagrante incumplimiento de la concesionaria, que ha provocado la paralización de las obras del mercado, unido a su actitud evasiva y dilatoria».

El mercado está formado por dos edificios, el que tiene la fachada hacia el Boulevard (Arkoak) y el que está detrás (Pescadería), así como la plaza entre ambos, en cuyo subsuelo están actualmente los puestos de los asentadores. Baika, con sede principal en Araba, es la firma se encargó de las reformas del mercado de La Ribera (Bilbo) y del mercado de abastos de Gasteiz. 

Según ha explicado el alcalde, Eneko Goia, la decisión adoptada por la Junta de Gobierno municipal ha sido también «compartida, dialogada y acordada» con EH Bildu, formación con la que existe un compromiso para ir de la mano en los siguientes pasos.

Dos fuentes diferentes del Ayuntamiento han confirmado a NAIZ que PNV y EH Bildu habían pactado incluso anunciar esta noticia en una comparecencia conjunta de las tres formaciones, pero que esta opción ha sido vetada por el PSE. Su portavoz, Marisol Garmendia, no ha estado junto a Goia. 

Privatización en 1995 

La Bretxa se privatizó en 1995, con Odón Elorza (PSE) como alcalde, y desde entonces la concesión, con vencimiento en el año 2048, ha ido sufriendo modificaciones. Ha pasado por la mano de tres empresas, la última la mencionada Baika.

En 2018 se modificó el contrato con esta para reformar el edificio Pescadería y que acogiera los puestos de los asentadores en la planta a ras de calle. Esta sería la parte privada, mientras que los otros dos tercios del edificio serían públicos. En ellos se ha construido el nuevo ambulatorio y una pista polideportiva.

También se contemplaba, entre otras actuaciones, la reforma de la plaza, donde se instalarían los puestos de fruta y verdura de productoras locales, actualmente bajo una carpa.

La pasada semana, Goia ya reconoció que había problemas y que la obra llevaba más de un año parada, y hoy ha explicado que «la primera señal de alarma se produjo en enero de 2023, cuando ni siquiera habían comenzado las obras y el mercado de asentadores no fue trasladado al edificio Pescadería».

Más de 10 millones

Dos meses después estaba previsto el inicio de las obras de urbanización de las calles Iñigo, Aldamar, y de la plaza, pero tampoco hubo señales de vida. Tras constatar un incumplimiento tras otro, aunque el plazo terminaba el próximo 19 de abril, el Ayuntamiento ha puesto en marcha su maquinaria jurídica para hacerse cargo del proyecto de forma subsidiaria y pasarle luego la factura a Baika SL. El presupuesto que falta por ejecutar es de 9,2 millones, a los que cabe sumar otros 1,4 millones de «obligaciones» pendientes en el edificio delantero.

El alcalde ha apuntado que sus primeros objetivos son completar el túnel peatonal previsto entre el parking y el actual mercado, así como la instalación de las baserritarras en una pérgola acristalada que se construirá en la trasera del edificio Arkoak, justo enfrente de donde se ubican hoy en día.   

Preguntado por posibles plazos, Goia ha señalado que ahora se abre un período con posibles alegaciones, recursos judiciales… por lo que es complicado fijar una fecha. Respecto a la gestión futura, pública o privada, no ha querido entrar en ello.

Recuperado en 2015

A falta de foto conjunta ha comparecido a renglón seguido Juan Karlos Izagirre, portavoz de EH Bildu, quien ha valorado positivamente una decisión que respaldan tras el «grave error» cometido con la privatización de los mercados, tanto el de La Bretxa como el de San Martín.

Izagirre ha recordado que en 2015, antes de terminar la legislatura en la que él fue alcalde, llegó a un acuerdo para modificar el contrato «recuperando para la ciudad el edificio Pescadería en su totalidad, destinándolo a equipamientos y servicios. Se apostó por una gestión pública que respondiera a las necesidades del barrio», y de aquello son fruto, ha destacado, el ambulatorio y las pistas deportivas.

Con el cambio de Gobierno, la parte destinada al mercado «se volvió a dejar en manos privadas», así como la reforma del edificio y las calles del entorno. «Al inicio de esta legislatura pedimos información y se confirmó la evidencia», ha resumido Izagirre, quien ha destacado que desde finales de año se han producido varias reuniones con el Gobierno municipal para buscar una solución. «Agradecemos su actitud y colaboración», ha destacado.

Respecto al futuro, EH Bildu sí ha dejado claro que su alternativa pasa por «volver a la gestión pública de La Bretxa».