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La derrota más dura pese a proteger solo a Zubeldia para la semifinal contra el Mallorca

Imanol presentó el mejor once posible para ganar al Villarreal y se limitó a no arriesgar con el central tras el golpe en la nariz sufrido en Son Moix y a dar media hora a Merino pese al 0-2 porque estaba «justísimo». No sirvió para evitar la derrota y además lamentó el peaje de tres lesionados más.

Alexander Sorloth consuela tras marcar su gol a Pacheco, que cometió un grave error en el 0-2. (Jon URBE/FOKU)

La Real encajó la derrota más dura ante el Villarreal el viernes que sabe peor porque Zubeldia fue el único de los titulares a los que Imanol protegió y dio descanso para el partido del martes contra el Mallorca en Anoeta (21.30) en el que se juega el pase a la final de Copa.

El técnico oriotarra dijo el jueves que pensaba ya en la vuelta de la semifinal y hubiera sido lógico que diera descanso a titulares porque buena parte de la temporada se va a jugar el martes. Pero Imanol quiso buscar con casi todo una victoria ante el Villarreal, solo dejó en el banquillo al central azkoitiarra después del golpe en la nariz sufrido en Son Moix y a Merino porque, según dijo tras el partido, «llegó justísimo» y a pesar del 0-2 le dio entrada en la última media hora, en la que dio descanso a Brais.

Fueron las únicas decisiones tomadas con la mente puesta en el partido del martes y no valió para romper la racha negativa en Anoeta y además de acumular cansancio a cuatro días de un partido tan importante aumentó el parte de bajas porque Barrenetxea, Traoré y Zakharyan tuvieron que ser sustituidos por problemas físicos.

El parte de lesiones

Imanol, que confirmó que Turrientes no jugó ante el Villarreal por el fallecimiento de su amona, señaló que «la pena es el peaje, porque son muchos lesionados. Barrenetxea ha sufrido un latigazo en la espalda, lo de Hamari esperemos que no sea gran cosa y ya veremos si recuperamos a Zakharyan. Ahora no se podía ni vestir. Merino llegó justitísimo, por eso jugó la última media hora. También Igor venía del golpe en la nariz y no quise arriesgar con él. Vamos a ver cuántos estamos bien para afrontar la semifinal del martes, pero creo que esta derrota nos va a venir hasta bien y nos va a hacer más fuertes».

Sobre Oyarzabal, al que se echa de menos por la poca aportación de los delanteros, Imanol señaló que el viernes hizo «un poquito más, ha podido tocar balón, pero son muchos días sin entrenar, y cuando vuelva vamos a ver cómo está tanto a nivel físico como para arriesgar porque vienen partidos importantes y sería todavía peor si por la necesidad apuramos y se vuelve a romper para más tiempo».

Imanol reconoció que «el Villarreal ha sido mejor. Han acertado donde hay que acertar, en las áreas, y por eso se han llevado merecidamente el partido. No sé si podían pasar más cosas desde el inicio. Ha sido un cúmulo de todo. Felicito al Villarreal por el gran trabajo defensivo y el acierto de cara a portería. Nosotros tenemos que insistir en lo que hacemos bien e intentar mejorar en lo mucho que nos está faltando últimamente, sobre todo para hacer gol y no encajar tan fácil. Ahora más que nunca saco la cara por el equipo, por los jugadores, porque la actitud es ejemplar. El juego no y es el momento de que lo mejoremos en el siguiente partido».

«El aficionado ha dado la talla»

Tras el ambiente extraño del viernes por la ausencia de Bultzada, que decidió dejar dos sectores vacíos y no animar como protesta por la detención de dos personas y la imputación de otros trece por responder a a la agresión de los ultras del Benfica, Imanol dijo que «el equipo no ha dado la talla y el aficionado sí. Estoy convencido de que el Reale se va a llenar el martes, va a haber un ambientazo tremendo, porque es una semifinal y estamos a un paso de una final con público. Si algo ha demostrado este equipo es que tiene días como el de hoy en los que no juega bien y no se ha acertado, pero no se le puede achacar falta de actitud. Mientras eso siga así, el culpable soy yo».

El técnico realista no espera que la derrota afecte negativamente ante el Mallorca: «Lo que cambia son los lesionados y que la gente va a llegar más justita. Esta derrota nos hace bien y nos hace fuertes. Nos va a venir hasta bien. Les he dicho a los jugadores que el luto les dure solo en la ducha. No sé si ganaremos o pasaremos, pero estoy convencido de que vamos a dar la cara. Para llegar a la final hay que acertar, y vamos a ver si de una vez por todas somos capaces de estar cerquita del área y tener algo más de colmillo».

El problema es ahora doble. La Real sigue sin acertar en ataque, pero ahora ha perdido su fiabilidad defensiva. Ha encajado siete goles en los últimos cuatro partidos, tres en corners y uno en un saque de banda, y eso le ha condenado a encajar tres derrotas, algo a lo que la Real y su afición no están acostumbradas.

Sorloth agravó la herida

Además el gol de Sorloth en los últimos minutos del tiempo añadido no hizo más que echar un puñado de sal a la herida abierta. El noruego lleva nueve goles en Liga, mientras que entre Carlos Fernández, Sadiq y André Silva suman cuatro. La Real no quiso entrar en la puja de pagar diez millones por traspaso y dos netos anuales durante cinco años que ofrecía el Villarreal porque ya se había invertido en ese puesto en Carlos Fernández y Sadiq y ni ellos ni André Silva han hecho buena esa decisión. Solo Oyarzabal ha respondido bien como delantero centro.

Pero también hay que tener en cuenta que el Villarreal hizo una apuesta muy fuerte hace dos años cuando jugaba la Champions y llegó a semifinales. A pesar de ingresar 70 millones de euros por eso y clasificarse para la Europa League los dos años siguientes, se ha visto obligado a vender a la mayoría de los jugadores importantes y ahora está en la segunda mitad de la tabla.

Por eso fue una derrota especialmente dolorosa y es más necesario que nunca aprovechar la oportunidad de jugar una semifinal de Copa en casa con el Mallorca para lograr el pase a la final. Nunca ha habido tanta diferencia entre ganar y perder porque una clasificación para la final supondría un repulsivo enorme para recibir al PSG y encarar el final de temporada y la eliminación supondría un golpe terrible.