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Pedradas y cargas de la Ertzaintza a la llegada de los ultras del PSG a Anoeta

El recibimiento a la Real y al PSG, en la previa de la vuelta de los octavos de final de la Champions, ha transcurrido en medio de una imponente presencia de la Ertzaintza, que ha acabado cargando a la llegada de los ultras franceses.

Una hilera de ertzainas junto a Anoeta. Esa zona de Amara ha quedado cerrada al tráfico. (Jon Urbe | Foku)

Cargas policiales han vuelto a producirse este jueves minutos antes del inicio del Real Sociedad-PSG en Anoeta. Tras unos prolegómenos tranquilos, la llegada de los ultras franceses a última hora ha desencadenado algunos lanzamientos de objetos (en imágenes de vídeo se ven piedras), a lo que ha sucedido alguna acometida de la Ertzaintza.

Aficionados donostiarras han denunciado en redes que estas han tenido como objetivo más a hinchas vascos que a los ultras del PSG a los que llevaban encajonados entre hileras de uniformados.

Durante todo el día, efectivos de seguridad contratados por el propio club parisino se han encargado de la vigilancia de los temidos hinchas franceses. Ha sorprendido ver cómo algunos de ellos se abrazaban con quienes teóricamente tenían como misión custodiarlos.

Antes de esos minutos previos al partido, tanto la Real como el PSG han llegado sin problemas de ningún tipo al estadio de Anoeta, en una parte final completamente vallada y copada de agentes de la Ertzaintza. Un dispositivo masivo, como se refleja en esta imagen junto al autobús del club parisino.

 

El ambiente era de tranquilidad absoluta antes de la hora prevista para la aparición de ambos autobuses. La hinchada realista echaba un trago en los bares de la zona. Bastantes conversaciones en francés pero no todas de hinchas parisinos, cabe recordar que la Real tiene más de medio millar de abonados y abonadas al norte del Bidasoa.



Sobre las 19.15 ha aparecido, procedente del hotel Monte Igeldo, donde han estado alojados, el autobús de Mbappé y compañía, recibido con pitos. Un cuarto de hora más tarde ha sido el turno del bus blanquiazul.

Bengalas a la llegada del bus de la Real. (Jon Urbe | Foku)

Los más bulliciosos se han concentrado en la bocacalle de Olaeta kalea y en la parte inferior del vial de Carlos I, con bengalas y petardos. Por el camino muchas bufandas al viento y cánticos de ánimo. Con la plantilla ya dentro del estadio ha habido algún conato de incidente, pero no se ha pasado a mayores.

Menos tensión que hace una semana en la previa ante el Mallorca, quizás con la consciencia de que la de hoy sí era una previa de riesgo, sobre todo por la presencia de unos ultras franceses que han sido conducidos desde Alderdi Eder hasta el campo rodeados por agentes.