La mejor forma para llenar de vida los rincones del hogar

La pandemia ha impulsado la afición por las plantas de interior. Permanecer más tiempo en casa nos ha hecho ser más conscientes de la importancia de impregnar de naturaleza nuestro hogar, que ganará en calidad del aire, en color y, en definitiva, en vida.

Al igual que ocurre con las plantas de exterior, en el caso de las plantas de interior la tendencia actual consiste también en agrupar diferentes tipos de planta para crear un efecto jungla. En términos generales y salvo contadas excepciones, la mayor parte de ellas no requieren de grandes cuidados. Solo necesitan de muchas horas de luz (no de sol directo) y un riego moderado.

A continuación ofrecemos una relación de especies que pueden resultar muy interesantes para llenar de vida los rincones de nuestra casa.

SPATHIPHYLLUM O LIRIO DE LA PAZ

Si hay una planta fácil de cuidar, esa es el Spathiphyllum. Se adapta a diferentes temperaturas y lo único que necesita es estar en un sitio bien iluminado pero sin sol directo. Durante la época de crecimiento es preciso mantener la tierra húmeda, pero en invierno se puede reducir el riego a una vez por semana. También conviene pulverizar agua sobre las hojas para favorecer su crecimiento.

ANTURIO ROJO O ANTHURIUM

Es famosa por el color verde brillante de sus hojas y el rojo intenso de las flores, un colorido del que podemos disfrutar todo el año. Para ayudar a su floración, conviene pulverizar con frecuencia sus hojas y cuidar la humedad de la tierra, aunque no necesita excesiva agua. Y en cuanto a luz, conviene que esté al lado de una ventana, pero sin que reciba los rayos de sol de forma directa, para evitar que la flor pierda su color brillante.

POTHOS O EPIPREMNUM AUREUM

Es una planta colgante muy resistente. Soporta bien la escasez de luz y es necesario regarlo cuando se seca la tierra. Si nos excedemos con el riego, las hojas amarillearán y se caerán. Lo ideal es ubicarlo en lo alto de los muebles ya que sus ramas se transforman en colgantes al crecer. En esos momentos de crecimiento, conviene cortar las puntas para fortalecer la base.

MONSTERA O COSTILLA DE ADÁN

La Monstera es una planta trepadora de interior con hojas grandes de aspecto tropical y acorazonadas. A medida que van creciendo se abren como una costilla, de ahí su nombre. Puede crecer mucho, por lo que lo único que necesita es espacio. Tolera ambientes secos y, por tanto, no es preciso pulverizarla. Tampoco es necesario regarla con frecuencia, por lo que conviene dejar secar la tierra entre riegos y abonar una vez al mes.

CODIAEUM O CROTÓN

Es una de las plantas de interior más conocidas, fácil de cuidar y que destaca por el color de sus hojas, verdes y con nervios amarillos, y rojizas por la parte inferior. Necesita mucha luz, por lo que lo mejor es colocarla cerca de una ventana con cortinas. Al igual que la anterior, conviene que el sustrato esté seco entre riegos y que no se formen charcos en sus raíces, de ahí la necesidad de un buen drenaje.

DRACAENA

Es también muy resistente, de fácil cuidado y muy decorativa, gracias a su gran porte. Como las demás, se puede colocar en un espacio bien iluminado, pero sin que le dé el sol directo. En cuanto al riego, solamente se puede realizar cuando la tierra está completamente seca y sin crear charcos. No soporta las temperaturas por debajo de los 14 grados.