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La plantilla de Bilbobus afronta este lunes otra huelga de 24 horas

Este lunes habrá nueva huelga de 24 horas en Bilbobus, cuyos trabajadores continúan pidiendo la implicación del Ayuntamiento para dar solución al conflicto que mantienen con la concesionaria. En caso de que no se produzca algún movimiento, a partir del 9 de abril será indefinida.

Una de las movilizaciones realizadas por las y los trabajadores de Bilbobus. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Los trabajadores de Bilbobus desarrollarán este lunes, día 25, una nueva jornada de paro de 24 horas dentro de su dinámica de protestas en demanda de la renovación de su convenio, negociación que lleva bloqueada desde octubre.

El convenio de las y los trabajadores de la empresa concesionaria del servicio municipal de autobuses de Bilbo caducó en 2021, año desde el que tienen el salario congelado.

Por ello, los trabajadores han desarrollado este mes una dinámica de protestas que incluye huelga durante toda la jornada de este lunes, día 25, y el miércoles 27. Asimismo, la plantilla de Bilbobus aprobó semanas atrás secundar huelga indefinida de 24 horas, de lunes a viernes, desde el próximo 9 de abril.

El comité de trabajadores viene demandando al Consistorio que «acelere» la búsqueda de soluciones del actual conflicto y cree que está cometiendo «errores de bulto».

El papel del Gobierno municipal

Al inicio del mes de marzo, en una comparecencia solicitada por la oposición, la concejal delegada de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, se limitó a manifestar su «voluntad política» de buscar una salida, aunque reconoció que aún no la tienen por «impedimentos jurídicos».

La edil del PSE expuso que diversos juristas analizan cómo afrontar la situación creada después de que las previsiones económicas en las que se sustentó el contrato de prestación de servicios entre el Consistorio bilbaino y la empresa BioBide, por importe de 510 millones de euros, se fuera al traste a los dos años de su vigencia.

La oposición está siendo muy crítica con la gestión del que es uno de los grandes contratos del Ayuntamiento, dada las consecuencias que está teniendo principalmente sobre el vecindario de los barrios altos de la villa, que no tienen otro transporte público alternativo al autobús.