INFO

El empleo no garantiza «ingresos suficientes para una vida digna en Nafarroa», según un estudio

A pesar del descenso del paro, el empleo «no garantiza ingresos suficientes para una vida digna en Nafarroa». Esta es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por la Fundación Ipar Hegoa y que han sido dadas a conocer por la citada entidad y LAB.

Imanol Karrera y Edurne Larrañaga, en la presentación del informe de la Fundación Ipar Hegoa. (NAIZ)

El estudio ‘Ikusmiran 17. Condiciones de vida y trabajo en Nafarroa’, realizado por la Fundación Ipar Hegoa, destaca en una de sus principales conclusiones que el empleo «no garantiza ingresos suficientes para una vida digna» en el herrialde.

Así lo han dado a conocer en una comparecencia ante los medios Edurne Larrañaga, miembro de la citada entidad, e Imanol Karrera, portavoz de LAB en Nafarroa.

A modo de resumen de las conclusiones del informe, Larrañaga ha señalado que «la brecha entre la población con condiciones de vida dignas y precarias va en aumento», de tal manera que «se están reproduciendo unas condiciones que profundizan en la dualización de la sociedad».

Y pese a la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran cada vez más navarros, «los derechos fundamentales y más básicos siguen lejos de ser universales. La riqueza no se distribuye de una forma equitativa y, por consiguiente, la falta de igualdad de oportunidades aumenta las diferencias entre la ciudadanía».

Uno de cada dos navarros, en «situación precaria»

Así lo ponen en evidencia las cinco principales conclusiones del informe. Una de ellas constata que «una de cada dos personas en Nafarroa se encuentra en situación precaria». Así, el 50,3% de los navarros entre 25 y 64 años «vive en situación precaria, sin ingresos suficientes para garantizar una vida digna a pesar de tener empleo». Y entre los pensionistas, «el 38,9% recibe una pensión igual o inferior a 1.134 euros, de los cuales, el 53,7% son mujeres».

Sobre la incapacidad del empleo de garantizar una vida digna, Larrañaga ha señalado que es consecuencia de que «el empleo emergente está basado en unas condiciones laborales precarias», con una «pérdida de poder adquisitivo que está experimentando la clase trabajadora», ya que el incremento salarial medio es del 4,1%, frente a un aumento del IPC del 6,4%.

Otra conclusión pasa por que «cada vez más mujeres que estaban dedicadas a los trabajos del hogar están haciendo el tránsito hacia el mercado laboral, obligadas a una doble jornada». En esta situación se han visto últimamente unas 2.100 mujeres, que se han encontrado con un mercado laboral en el que «dos de cada tres personas trabajadoras a tiempo parcial son mujeres» y con una brecha salarial «estructural», en la que una mujer cobra «un 20,1% menos que un hombre en Nafarroa».

La cuarta indica que «destinamos una cantidad cada vez mayor de los ingresos de la unidad de convivencia al acceso a la vivienda, una de las principales claves para garantizar una vida digna». En este sentido, la miembro de Fundación Ipar Hegoa ha destacado que «el precio de la vivienda libre (m2/euros) se ha encarecido un 20% desde 2015» y «destinamos 135 euros mensuales más que en 2020 al pago del alquiler, el 46% del salario neto».

Y como quinta conclusión, se ha constatado que «lejos de reforzar el sistema sanitario público, se está reforzando el camino hacia la privatización». En este ámbito, ha puesto de relieve que «las listas de espera son cada vez más largas: en 2019 el 63% de los pacientes en lista de espera estaba pendiente de la primera cita; en 2022 han pasado a ser el 77%». Y en consultas externas, «la actividad destinada a los centros concertados ha aumentado un 58,72% en el periodo 2019-2023».

«Menos autocomplacencia y más ambición»

Ante estos datos, el portavoz de LAB en Nafarroa ha pedido al Gobierno de María Chivite «menos autocomplacencia y más ambición estratégica» para dar solución a los problemas evidenciados por el estudio.

Karrera ha indicado que se constata que «la reforma laboral española que venía a acabar con la temporalidad ha tocado techo y es incapaz de corregir el desequilibrio existente en el mercado laboral».

Ha recordado que el Gobierno de Nafarroa prevé lanzar el nuevo Plan de Empleo en septiembre de 2024, para el que, «una vez más, el Gobierno de Chivite ha elegido para el debate el modelo de las élites, un modelo anticuado y con grandes límites».

Una fórmula que ha considerado no sirve para dar solución a «las principales preocupaciones y necesidades de la mayoría social». Una obligación para la que ha considerado necesario «profundos cambios en las políticas públicas y la adopción de decisiones propias. Se debe garantizar la posibilidad de abordar en Nafarroa un debate real, amplio y estratégico sobre los grandes retos inmediatos y futuros, con el fin de mejorar con éxito las condiciones de vida y trabajo de los trabajadores navarros».

Y frente a ello, ha puesto el acento en que la posición de los empresarios es de una «actitud reaccionaria», ya que la patronal CEN «dificulta la subida salarial en detrimento de las condiciones laborales y de vida de los trabajadores y trabajadoras», y solo ve «problemas en la Renta Garantizada».

Además, «lejos de poner fin a los accidentes laborales mortales, hablan de absentismo» y «solo plantean cuestiones que les interesan (TAV, Canal, y vuelos a Madrid), excluyendo la calidad del empleo». Un modo de proceder que, ha concluido Karrera, «no permite que Nafarroa avance, que impide proteger el bienestar y garantizar el futuro».