ELA lanza una campaña contra el racismo en la que activará a más de 1.500 secciones sindicales

ELA ha presentado una campaña que, en los próximos meses, va a llevar la lucha contra el racismo y la discriminación a los centros de trabajo. Para ello, activará a más de 1.500 secciones sindicales de otras tantas empresas.

Bajo el lema ‘Guztion prekaritatea borrokatu. Hacia un sindicalismo antirracista’, ELA va a llevar a cabo en los próximos meses una campaña contra el racismo en la que activará a más de 1.500 secciones sindicales. Pretende activar a sus militantes en esta tarea y para ello, va a difundir el informe ‘Guztion prekaritatea borrokatu: Por un sindicalismo antirracista’ y sus propuestas de actuación.

Así lo ha anunciado en rueda de prensa su secretario general, Mitxel Lakuntza, que ha asegurado que «hay empresas que contratan deliberadamente personas migrantes para poder precarizar más las condiciones de trabajo y aumentar su margen de beneficios, a sabiendas de que en este colectivo las necesidades son mayores. Las personas migradas forman parte de ese mercado laboral más precario o sumergido, en los que además de la irregularidad sufren en ocasiones la semiesclavitud».

Por esos motivos, «organizar a esos y esas trabajadoras inmigrantes es parte del trabajo del sindicato. La lucha sindical necesita a estas personas, porque son parte de la clase trabajadora, y con su empuje somos más fuertes como clase».

Por su parte, Leire Gallego, responsable de Acción Social de la central, ha recordado que «la vulneración de derechos de las personas migrantes es constante: acceso a la vivienda, ayudas sociales, etcétera».

Salario un 45% inferior

Estas situaciones discriminatorias se reflejan en un informe presentado por ELA, en el que se recoge que, en el caso de la temporalidad, «si la media general es del 21%, en el caso de las personas migradas esta tasa aumenta hasta el 26,4% en la CAV y al 57% en Navarra».

Sobre la parcialidad, se indica que «en esta situación se encuentra el 26,9% de las personas migradas en la CAV (crece al 43,8% en el caso de las mujeres) y el 21% en Navarra. Son tasas un 50% más elevadas que la media del conjunto de la población ocupada».

Y en relación a la brecha salarial, se apunta que «el salario de las personas extranjeras es un 45,3% inferior al de personas que no lo son. La brecha entre ambos grupos era de 12.625 euros el año 2021, último del que hay datos».

Como muestra de esta realidad, Miriam Ruiz Hernández, delegada de ELA de la empresa Limpiezas Abando, ha denunciado que «el racismo que viven las personas migrantes cuando llegan es estructural. Los niveles de pobreza entre la gente migrante son cinco veces mayores que entre la gente no migrante».

Para combatir ese racismo, ELA lanza la citada campaña «con el propósito de activar a la militancia en la lucha contra el racismo en el mundo laboral, mejorando la detección de discriminaciones en las empresas de Hego Euskal Herria, y aumentar así la efectividad de la lucha sindical contra la precariedad», han explicado Lakuntza y Gallego.

Esas acciones «se integrarán en la labor sindical diaria, con el objetivo de eliminar las brechas salariales que sufren las personas migrantes, así como el resto de condiciones precarias que sufren por ser uno de los colectivos más vulnerables en el mundo del trabajo».

Reivindicaciones

Y han concluido detallando las reivindicaciones del sindicato en este ámbito, que pasan por «dar marcha atrás en la firma del Pacto Europeo de Migraciones y Asilo, la disolución de la agencia Frontex y poner el cumplimiento de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales por encima de los de las empresas y el capital-No a los Tratados de Libre Comercio. Defensa del Tratado de los Pueblos».

Asimismo, figuran «la derogación de la Ley de Extranjería, la regularización administrativa de todas las personas garantizando el empadronamiento, garantizar a todas las personas los mismos derechos, sin discriminación por razones de origen y/o etnia y competencias plenas en materia de migración para las instituciones de Hego Euskal Herria».

Finalmente, en materia laboral, se plantea «aumentar los recursos de la Inspección de Trabajo para que se puedan detectar las irregularidades y los casos de explotación laboral» y se piden «recursos a la formación para personas migrantes (brecha digital, euskara, etc)».