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‘Permanencia’, un libro que «parece de botánica, pero se centra en relaciones humanas»

‘Permanencia’ es la traducción al castellano de ‘Irautera’ (2019), poemario de Castillo Suarez que «parece que habla de flora y de botánica, pero seguramente es un libro sobre la soledad, sobre las relaciones humanas y sobre la manera de enfrentarte a eso que le llamamos vida».

La poeta y euskaltzaina Castillo Suarez. (Jon URBE | FOKU)

‘Permanencia’ es la traducción al castellano de ‘Irautera’, un libro de Castillo Suárez, que «parece que habla de flora y de botánica, pero luego habla de otras cosas, seguramente es un libro sobre la soledad, sobre las relaciones humanas y sobre la manera de enfrentarte a eso que le llamamos vida».

Así lo ha definido la propia autora durante la presentación este martes, donde han estado presentes el traductor Fernando Rey y el editor Miguel Ángel Arcas. El libro original en euskara es de 2019 y estaba traducido al castellano pero sin publicar. Sin embargo, ya se había publicado en gallego, catalán y francés.

Detrás del título, que en euskara juega con las palabras irautea (permanecer) e iratzea (helecho) se refiere a «cómo permanecer ante todos los tipos de desastres que nos encontramos a lo largo de nuestra vida».

La idea le vino de la mano de un poema de Ángel Erro: «Un poema en el que dice que muchas veces escribimos poemas sobre el mar y sobre marineros y en realidad no tenemos ni idea de esas cosas».

Suárez es de Altsasu y se le ocurrió llevarlo a su terreno. «Siempre estoy jugando con los contrastes, con las especies invasoras que hay al otro lado de la cadena, digamos, y las especies autóctonas, y eso llévalo a otro a otro tipo de contrastes que son la necesidad, el deseo, la piedad o el sexo».

Cuatro bloques

Sobre cómo ordenar el libro, la autora es muy «simétrica» y «ordenada». Por ello, lo ha ordenado en cuatro bloques de 15 poemas cada uno.

La obra está relacionada con las características del helecho, que necesita tierra ácida y es una planta que no se puede trasplantar. «Me gustaba la idea, esa de que no te puedan mover de tu sitio. Además, yo hacía una cosa de niña que era coger los helechos y traérmelos a casa y todos se morían. Entonces es como una guerra que ya sabes que la has perdido antes».

El traductor Fernando Rey ha afirmado que «es más fácil traducir» una obra «bien escrita» y que le ha encantado trabajar de la mano de la autora: «Cuando alguien escribe bien, suele ser humilde y las correcciones y propuestas son bienvenidas». Sobre la obra, ha explicado que personalmente le gusta y le parece «sugerente».

El editor Miguel Ángel Arcas ha señalado que es un libro que «aparentemente no es político pero que es tremendamente político». «Tiene un lenguaje muy claro pero tremendamente perturbador, te deja pensando. Podría decirse que es un libro de botánica sentimental», ha dicho.