Eguzki reclama al Ayuntamiento de Donostia que deje de premiar la mejor ‘faena’ en Illunbe
El colectivo ecologista pide al alcalde Eneko Goia que siga el camino emprendido por el ministro español de Cultura y recuerda que ya en 2017 una encuesta «reveló que el 71% de la ciudadanía era expresamente contraria a la cesión de instalaciones municipales para matar toros».
La pasada semana el ministro español de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), anunció la supresión del Premio Nacional de Tauromaquia, que se entregaba desde el año 2013 y que estaba dotado con 30.000 euros.
Urtasun argumentó que «como todo en la vida, las tradiciones evolucionan, y, hoy en día, una gran mayoría de la sociedad no está de acuerdo con el maltrato animal. La gente cada vez entiende menos que se practique la tortura animal y que se le dediquen premios».
Al hilo de esta decisión, el colectivo ecologista Eguzki ha reclamado este lunes al Ayuntamiento de Donostia que siga la senda del Ejecutivo español y «deje de otorgar la Concha de Oro a la mejor faena en las corridas de Illunbe».
Este galardón fue ideado en 1965 por un grupo de aficionados taurinos de la antigua plaza de El Chofre, que recibieron del Consistorio un marchamo de oficialidad que se ha mantenido hasta la fecha.
Eguzki resalta que si bien el alcalde Eneko Goia argumenta que las corridas son «una actividad privada con la que el Ayuntamiento no tiene nada que ver», a la hora de la verdad es «un colaborador imprescindible», ya que es propietario del coso taurino, concede «facilidades para la publicidad» de la feria de Aste Nagusia y respalda la concesión de este premio.
El colectivo ecologista recuerda que en 2016 el Gobierno español, entonces en manos del PP, prohibió llevar a cabo una consulta popular respecto a la celebración de corridas en la ciudad, pero que en 2017, hace ya siete años, una encuesta municipal «reveló que el 71% de la ciudadanía era expresamente contraria a la cesión de instalaciones municipales para matar toros».
«¿Qué sentido tiene que el Ayuntamiento otorgue ese premio? ¿En nombre de quién lo hace?», se pregunta Eguzki.