Sunak abre campaña con la esperanza de evitar el casi seguro vuelco laborista
Sunak decidió adelantar las las elecciones generales al 4 de julio. El verano dañaría más un ya perjudicado Partido Conservador. El primer ministro arranca la campaña con una gira por las cuatro naciones, mientras el laborista Starmer comenzó en el sureste inglés, territorio «tory».
El primer ministro conservador británico, Rishi Sunak, y el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, iniciaron este jueves sus respectivas campañas electorales, seis semanas antes de que los ciudadanos del Reino Unido acudan a las urnas el jueves 4 de julio. El premier avanzó este miércoles el adelanto electoral en último intento por salvar el gobierno conservador, cuando todas las encuestas dan una clara victoria laborista.
La cita electoral estaba prevista para otoño. Sin embargo, el Partido Conservador ha echado cuentas y, al parecer, el paso del tiempo tampoco corría a su favor. Más si cabe después del varapalo de las elecciones locales de principios de mes. Esto podría resultar una teoría sin fundamento, pero el excanciller conservador George Osborne despejó este jueves todo tipo de dudas: «El primer ministro decidió después de las elecciones locales que iba a realizar elecciones anticipadas. Esto es lo que piensa Downing Street. Básicamente, las cosas no van a mejorar para el primer ministro. Nada está cambiando las encuestas. Ha realizado una serie de anuncios, desde gastos de defensa hasta seguros nacionales y recortes de impuestos, pero las cosas no han cambiado», señaló.
Sunak busca el cara a cara
A las pocas horas de publicarse la cita electoral, ambos candidatos se echaron a la carretera. Sunak se encuentra en una minigira de dos días por las cuatro naciones que integran el Reino Unido -Inglaterra, Escocia, Gales y el norte de Irlanda. El líder laborista, viajó a localidades del sureste de Inglaterra, en un claro intento por ganar votos en zonas tradicionalmente «tories» con el objetivo de profundizar en el butrón después de que los conservadores perdiesen en las elecciones locales la mitad de los concejales que puso en juego.
Son ya 14 los años de gobiernos conservadores en Westminster y el líder laborista resaltó que los comicios «permitirán a los británicos pasar página al caos», poniendo el foco sobre el encarecimiento de la vida y la crisis en la que está sumido el Servicio Nacional de Salud desde hace años. Las dos principales preocupaciones ciudadanas. En menor grado, otras de las que afectan al electorado son la vivienda, el medioambiente, la delincuencia y la migración, algunas de las cuales ya han aparecido en las primeras declaraciones de los principales candidatos después del anuncio electoral.
Por contra, en sus primeros discursos, el primer ministro conservador indicó que los comicios darán a la ciudadanía la oportunidad de elegir a «un Gobierno que ha mejorado la economía, después de que la inflación interanual descendiera al 2,3 % en abril, y que aportará estabilidad». Además, aprovechó el primer día de campaña para retar a Starmer a enfrentarse a un debate por semana (seis desde aquí hasta las elecciones) y tratar de frenar así la caída.
Deportaciones a Ruanda, no hasta pasar las elecciones
Rishi Sunak confirmó que el programa de deportaciones de solicitantes de asilo a Ruanda no arrancará hasta después de las elecciones generales del 4 julio, por lo que, si se cumplen los pronósticos, llevar a cabo estos traslados será competencia ya de un gabinete encabezado por el Partido Laborista.
«Si salgo elegido, haré que despeguen los vuelos», dijo Sunak, que ha hecho del endurecimiento de la política migratoria uno de los grandes ejes de sus políticas de gobierno, a pesar de que se han publicado informaciones que muestran su oposición al proyecto cuando lo propuso Boris Johnson.
Starmer, por su parte, consideró que Sunak «celebra elecciones ahora porque sabe que la política de Ruanda no funcionará». «Está claro que no cree en su plan para Ruanda. Eso ha quedado claro desde esta mañana (por ayer), porque no va a despegar ningún vuelo».