Gipuzkoa Basket o se impone de forma apurada o pierde claramente contra Tizona Burgos

Aparte del empate a dos entre los dos clubes por hacerse un lugar en la Final Four de ascenso a la ACB, la propia Fase Regular mostró que el bando de Mikel Odriozola nunca se ha impuesto por más de tres puntos y nunca han perdido por menos de diez. Por tanto, aspira a un desempate de final igualado.

Un sitio en la Final Four de Ascenso a la Liga ACB y buscar el modo de acompañar a Leyma Coruña en la máxima categoría en la temporada 2024/25. Estudiantes, Lleida y San Pablo Burgos ya están clasificados para esa última ronda, mientras que el duelo entre Tizona Burgos y Gipuzkoa Basket ha de disputar el desempate.

El club donostiarra salvó un match ball el domingo pasado merced a un triple sobre la bocina de Xabi Oroz, una jugada que vino precedida por dos tiros liberados que los jugadores de Tizona Burgos De Souza y Horton erraron en los segundos finales. De haber entrado alguno de esos tiros, este viernes a las 20.45 no hubiera habido partido en el polideportivo El Plantío de Burgos, pero lo que pudo haber sido no construye la Historia, sino lo que sucedió, que no fue otra cosa que el triunfo de Gipuzkoa Basket por 82-79, lo cual pone el empate a dos en el marcador.

«Ese triple nos da la ilusión de la posibilidad, porque sin ese triple tal vez no hubiéramos ganado ese partido, pero también la consciencia de la dificultad, porque para ganar tuvimos que meter ese triple porque no nos quedaba nada más», ha reflexionado el técnico Mikel Odriozola a este respecto en la previa del duelo de desempate ante Tizona Burgos.

De cara al duelo del viernes, siempre entra una cierta guerra psicológica en cuanto a quién tiene la presión y si las bajas de uno compensan las bajas del rival. En ese sentido, el técnico Mikel Odriozola y el alero Ander Martínez han querido huir de toda clase de tópicos.

«El año pasado sí pensaba que Leyma Coruña –rival de Gipuzkoa Basket en cuartos de final– sí tenía más presión que nosotros, pero esta vez no lo veo así. ¡Tizona Burgos es un equipo tan joven! Es muy raro ver a un equipo con jugadores tan jóvenes rendir tan bien en la LEB Oro. Por tanto, lo que los define a ellos y a nosotros es la ilusión. Nosotros queremos estar en la Final Four, pero en ellos se ve lo mismo, por lo que veo a los dos equipos con igual presión y sobre todo, con la misma ilusión», ha subrayado el alero madrileño.

Mikel Odriozola, por su parte, ha indicado que «no aporta nada» acordarse de los que no juegan. «Mike –Carlson– está lesionado y Mikel –Motos– tampoco llega, y hay varios jugadores con golpes y molestias. ¡Ojalá todos estuvieran sanos y a tope!, y el trabajo de los fisios y preparadores está siendo tremendo. Pero es que ellos tienen a Parrado con un tobillo fatal y Mario –Saint-Supéry– se torció también el tobillo en el cuarto partido. Lo que me importa es que estoy muy contento con el trabajo que están haciendo mis jugadores», ha añadido.

Denominadores comunes

Se habla de un dos, aunque quizá fuera mejor señalar que la igualada es a tres. Porque en la Fase Regular de la Liga LEB Oro –que a partir de la próxima temporada pasará a llamarse Primera FEB– donostiarras y burgaleses también empataron a victorias. En el partido de la segunda jornada de la Fase Regular, los de Mikel Odriozola se impusieron por un apuradísimo 76-74 –un partido con protagonistas como el lesionado Mike Carlson en GBC y visitantes Joseph Cremo –lesionado– y Didac Cuevas –traspasado a Zaragoza– en el conjunto castellano–. Mientras, el pasado 9 de febrero, Tizona Burgos pasó por encima de Gipuzkoa Basket por un 101-76 sin mucha historia.

Luego, ya se ha visto en esta serie: victorias por 108-90 y 77-87 por parte de la escuadra castellana y por 90-92 y 82-79 para Gipuzkoa Basket. ¿Significa ello que en un final igualado son los entrenados por Mikel Odriozola los favoritos para pasar? No necesariamente.

«Sus victorias han sido más amplias, también porque son el equipo más anotador de la categoría, con casi 90 puntos por partido. Evidentemente, si permitimos que nos metan 120 lo vamos a tener difícil, pero eso no implica que tengamos que parar el juego; nosotros también metemos 83 en cada partido, que no es tan escaso. Entre el anotar más de 100 puntos y jugar a parar al rival hay un amplio término medio en el que se puede ganar con marcadores altos, como cuando ganamos en El Plantío metiéndoles 92 puntos», ha señalado el técnico donostiarra.

Ander Martínez ha preferido poner la prioridad en su propio juego. «Su defensa procura destruir nuestra creación de juego, y quizá puede ser que, por ahí, nos esté costando un poco más nuestro ataque. Pero nosotros seguimos intentando jugar fluidos, compartiendo mucho el balón, siendo un equipo... Que es lo que hemos hecho hasta ahora y esperamos seguir haciendo, salvo que Mikel –Odriozola– diga lo contrario», ha insistido el alero ante la sonrisa de su entrenador.

Lo que sí ha destacado el preparador de Gipuzkoa Basket es la capacidad de «agarrarse al partido» de los suyos en el cuarto duelo de la serie. «El triple de Xabi –Oroz– llega por el equipo, con ocho puntos abajo en el último cuarto, se agarra, cree y busca sus posibilidades. Con eso quiero decir que ocho puntos no es nada ni en el último cuarto, porque el rival también ve que se le puede dar la vuelta», ha dicho.

Sobre el ambiente en El Plantío, donde se espera una gran entrada, incluyendo más de 200 seguidores de Gipuzkoa Basket, entrenador y jugador han mostrado su ilusión por ello. «Me gusta que haya ambiente, como me encanta ver la cancha del Partizan llena en los partidos de Euroliga. Ya hemos podido ganar en canchas llenas y con el público animando en contra. Tiene sus inconvenientes, pero es más divertido», ha indicado Odriozola, mientras que Ander Martínez ha destacado que «el ruido del pabellón, paradójicamente, te ayuda a estar concentrado. Te ayuda a estar a la siguiente jugada y por eso es bueno que en el Plantío haya ruido. Además, habrá también ruido de nuestros seguidores».